Pánfilo. Foto tomada del video Jama
La Habana, Cuba/ Hablemos Press/ La cultura es algo que se promueve en todo el mundo, pero no sufre censuras en los países democráticos. Todos los artistas no corren con la misma suerte de Juanes, que tocará en Cuba a cielo abierto pero donde no hay Paz ni Libertad.
Mi país esta gobernado hace cinco décadas por el régimen totalitario castrista. Aquí la libertad de expresión es restringida. Solo los que cantan para la “revolución”, como Silvio Rodríguez y Sara González, pueden hacerlo a toda voz e incluso cantar en los centros carcelarios donde miles de hombre agonizan en el sufrimiento, el hambre y las condiciones de encierro.
Juan Carlos González Marcos, alias Pánfilo, es un alcohólico que deambulaba por el Parque Villalón del Vedado. No es cantante, ni pertenece a ningún grupo de artistas. En el mes de mayo interrumpió una entrevista en la que se hablaba de reggaetón. Comenzó a gritar frente a una cámara ¡Jama!, aquí lo que hace falta es ¡Jama!, Grávalo te lo está diciendo Pánfilo en Cuba. Haciendo referencia a que en la isla hay tremenda hambre y que lo que hace falta es comida. El video, de un minuto veinte segundos, subido al sitio Youtube, alcanzó un record de 400 000 visitas en muy pocas semana. Eso lo llevó a la fama internacional. Aunque, en esta isla continuaba siendo el mismo alcohólico.
No tardó en que el régimen se enterara y lo mandara a prender. El 4 de agosto fue detenido por agentes de la policía nacional, cuando le tendieron una trampa en el ministerio del trabajo. Fue trasladado a la unidad policial de 21 y C, luego a Zapata y C, ubicadas en el municipio Plaza de la Revolución y finalmente, a la de Zanja, en Centro Habana, antes de llevarlo a juicio.
El 12 de agosto, un tribunal municipal de la capital lo condenó a 2 años de cárcel, en un juicio sumario que le fue celebrado a puertas cerradas, acusado de peligrosidad social predelictiva.
No tardaron en trasladarlo para Valle Grande, prisión provisional, situada en el municipio la Lisa a cumplir la condena. Luego de una semana, a la prisión 1580, en San Miguel del Padrón.
Al cumplirse un mes del arresto se conoció por reclusos del Plan Confianza de Toledo, en Marianao, que Pánfilo se encontraba allí, lo cual fue confirmado.
González Marcos no es un opositor o activista de derechos humanos de los condenados en la nombrada Primavera Negra del 2003, pero le están haciendo lo mismo que a estos hombres que en su momento reclamaban Libertad. Traslados de una unidad de policía a otra y a centros carcelarios como método de tortura sicológica, donde le envían presos comunes, entre ellos asesinos y delincuentes a provocarlo y quien sabe si próximamente lo trasladen a un reclusorio del oriente de Cuba. Aquí nunca se sabe.
El video donde González, grita ¡Jama! Se ha popularizado y otros en el que se le incorporó música a sus gritos continúan circulando por la isla y el mundo.
Ahora González no es un alcohólico, ya es un artista de la cultura, que promueve por las prisiones sus reclamos de ¡Jama! Aquí lo que hace falta es ¡Jama! A Juanes solo le pido que cuando venga a la isla ya que va a cantar por la Paz, pida Libertad para los presos políticos y la de su colega Pánfilo.
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