La Habana, Cuba, septiembre/ Yo, Joel Lázaro Carbonell, doy testimonio que siendo las 6 de la tarde, se presenta el jefe de sector en mi hogar, solicitándome mis documentos (carnet de Identidad) para realizarme una citación en la cual debo presentarme en la unidad policial.
Como no me considero parte de ningún proceso judicial en mi contra (Ley # 5 de procedimiento penal, de las notificaciones, citaciones...), le expresé que si no había cometido delito alguno, no tenia porqué ir a la unidad (constitución Articulo 58). La libertad e individualidad de su persona están garantizadas a todos los que residen en el territorio nacional nadie puede ser detenido, sino en los casos, en la forma y con las garantías que prescribe la ley)
Esté violando el articulo 66 de la constitución de la república (el cumplimiento de lo estricto de la constitución y de las leyes de deber inexcusable de todos incurrió en los delitos de abuso de autoridad y coacción (código penal ley 67 articulo 133 y 285-1 respectivamente), amenazándome que me vendría a buscar para llevarme hacia la unidad en contra de mi voluntad.
Este individuo al parecer esta tomando alguna represaría en mi contra ya que anteriormente formulé una denuncia a un compañero y amigo de él, en la cual como dice el buen cubano, me quieren hacer la vida un yogur”.
Ante mi verdadera misión de velar por los derechos de los seres humanos y colaborador de las Naciones Unidas, para evitar que cometan alguna injusticia o me priven de mí libertad arbitrariamente y continúen el hostigamiento. Como el articulo 63 de la constitución se refiere, Todo ciudadano tiene derecho a dirigir quejas y peticiones a las autoridades y a recibir la atención o respuestas pertinentes y en el plazo adecuado.
Conforme a la ley Solicito que se habrá un proceso investigativo sobre este oficial. O los que puedan estar involucrados, que puedan atentar contra mi integridad física o psicológica.
Sin más
Joel Lázaro Carbonell.
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