Antes, para prender la mecha revolucionaria se usaban panfletos, hojas de papel con proclamas que iban al grano; ahora, los panfletos son los mensajes cortos, como los que egipcios y tunecinos han intercambiado vía Twitter y Facebook durante los hechos recientes que han llevado al cambio político en sus países.
Y es que las revoluciones son un asunto viral: a partir de un único evento o mensaje, miles de personas se unen en un solo grupo y derrocan gobiernos corruptos y dictadores pegados a su silla. Pero no es tan sencillo como parece: hace falta coordinarse, comunicar, encontrarse... También en este caso, como en otros, la informática echa una mano.
Comunicar sin límites

Las más usadas son Twitter y Facebook, que cuentan con una gran variedad de utilidades relacionadas, pero también se recurre a los tradicionales blogs, foros, listas de distribución, wikis y sitios de noticias. El envío masivo de correo y SMS es otra opción, aunque menos popular debido al filtrado de correo basura.

Saltar los bloqueos
Lo primero que intenta un gobierno autoritario, si no lo ha hecho ya, es limitar el libre acceso a la información, uno de los puntales de la Web. En nuestro artículo sobre navegación anónima hablamos de los cuatro sistemas más empleados para navegar libremente y sin ser identificados: Tor, túneles VPN, proxys y redes oscuras.

Documentos libres
Hay docenas de páginas de almacenamiento on-line en las que subir documentos de todo tipo, pero algunas están más enfocadas a un tipo concreto de archivo. A las páginas de almacenamiento de vídeo, audio e imágenes se añaden las de documentos (Scribd, SlideShare).
Por otro lado, y para no perder nunca de vista los archivos críticos, el uso de almacenes sincronizados de información como DropBox y Evernote es más que recomendable: en caso de que se rompiera o secuestrara la máquina en la que se editan los archivos, estos seguirían en la Nube.
Un poquito de privacidad

En cuanto a la esteganografía, se trata de una técnica que puede usarse en combinación con el cifrado. Una vez cifrado el mensaje, se inserta en una imagen u otro fichero de aspecto inofensivo. Obviamente, el receptor debe saber de antemano qué debe abrir y cómo.

Manifestaciones, KDD, flashmobs...
El siguiente paso en todo levantamiento es salir a la calle, a ser posible en masa y de forma organizada. Antes, sin embargo, hace falta montar el evento. Para ello, aplicaciones como MeetUp, Amiando o Doodle bien sirven este propósito, aunque el módulo de Eventos de Facebook también es útil.
Para estudiar el terreno, el uso cruzado de Google Maps, Targetmap y navegadores GPS (con realidad aumentada) asegura una localización rápida de los lugares. Además, con Foursquare y Latitude es posible seguir la pista de los participantes en tiempo real. La posibilidad de crear rutas entre varias personas ayuda a diseñar recorridos para manifestaciones.
Oh, y antes de salir hay que echarle un vistazo al tiempo, no vaya a ser que se mojen las antorchas.
Nota: la información aquí presentada tiene un propósito exclusivamente educacional. El autor no se hace responsable de posibles derrocamientos. Si es usted un dictador, bloquee esta página lo antes posible.
Para ver la sección completa contra la censura, recopilada en Pinceladas de Cuba pinche aquí