Sucesos narrados por la comunicadora comunitaria Georgina Noa Montes
El mal estado generalizado, de los sistemas de acueducto y alcantarillado en el Consejo del Poder Popular Güinera, perteneciente al municipio de Arroyo Naranjo, ha traído como consecuencias, el desbordamiento y tupición y por consiguiente la contaminación de las aguas potables en muchas de sus circunscripciones.
Tal es el caso de la calle Primera e/ Calzada de Bejucal y A, repto Rosario, desde hace alrededor de 3 ó 4 años, los vecinos se han quejado a las instancias pertinentes sin que se le haya dado solución definitiva. María. López es vecina del lugar y cuenta: “Se han elevado quejas al gobierno municipal y éste a su vez nos ha enviado los servicios de Aguas del Sur, para destupir y los de Micro Social para cambiar algunas tuberías rotas del sistema de alcantarillado, cosa que no nos ha servido de nada, porque cada tres días destupen y cada dos se vuelve a tupir.
Ahora hicieron un registro para desobstruir, pero ahorita estamos en la misma situación, continúa la fuente. Por otro lado, el problema de las aguas potables no se puede resolver; porque en cuanto a esto ni caso le han hecho, ya que este salidero proviene fundamentalmente de una ciudadela, que se encuentra en esta misma dirección y desde el mes de diciembre se solicitaron los servicios de un inspector de la UMIV (Unidad Municipal de Inversiones de la Vivienda) para localizar el salidero y todavía no han dado señales de humo”.
“Lo real y maravilloso de este problema radica –prosigue la señora López- en que, mientras alguien se decide a darle solución nosotros los vecinos, somos los únicos mal parados en todo esto, ya que hay mal olor –permanentemente- porque el excremento sale a flote, el agua al correr buscando por donde salir, arrastra la tierra y por ende el hundimiento de los pisos es inevitable; la humedad de las paredes acaba con su consistencia y es muy perjudicial para la salud de las personas alérgicas y sobre todo los asmáticos, las aguas contaminadas corren por las calles que siempre están inundadas de éstas y por si fuera poco; la infección que traen consigo esas aguas, son trasmisoras de enfermedades como el dengue y la conjuntivitis, que precisamente de esta última aquí, en varias de las casas aledañas se ha destapado un brote del cual los más afectados son niños menores de edad”. “Pero nada, a eso nadie le da solución y mucho menos le importa, porque los que pudieran resolver esta situación seguro que no tienen que convivir con ella”. Concluyó.
Ciudad de La Habana, 14 de setiembre de 2009.
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