Periodista independiente
victorernestosanchez@ymail.com
SANTIAGO DE CUBA 31 de marzo, 2009 (www.aplopress.com) Los pobladores de Joturo, un pequeño pueblo rural de la provincia de Santiago de Cuba llevan alrededor de dos años en franca rebeldía cívica, reclamando el servicio eléctrico. La protesta por la falta de servicio eléctrico ha provocado confrontaciones con las autoridades, demolición de las líneas clandestinas y arrestos de los principales promotores de las demandas.
Esta situación ha desmoralizado las fuerzas políticas gubernamentales. Los ciudadanos no aceptan cargos en las organizaciones oficialistas y tres presidentes de los tristemente celebres CDR (Comité de Defensa de la Revolución) han renunciado a sus cargos.
Los esfuerzos gubernamentales para resolver la situación han fracasado, la instalación de una planta para suministrar energía eléctrica de 6 de la tarde a 10 de la noche, resultó insuficiente en capacidad y se quemó el generador.
La población ha interiorizado la justeza de su reclamo y la responsabilidad que tiene el gobierno en la ausencia del servicio eléctrico. Algo poco frecuente en Cuba, que la población llegue a tomar conciencia del responsable o culpable de sus males, e identifica al gobierno y lo emplace para su solución es un hecho de tremenda importancia política.
Sin embargo, a casi dos años de estar sucediendo esto, con una actitud ciudadana sostenida, que no puede catalogarse como un hecho aislado, la oposición política santiaguera no ha sabido catalizar esta energía ciudadana y secundarla en su reclamo cívico.
En esa ocasión, le comenté a uno de los miembros de la Junta Ejecutiva del Partido Cubano de Renovación Ortodoxa, la importancia que tenía representar políticamente esa manifestación popular y reclamar junto a ellos su derecho al servicio eléctrico, pero de poco serbió la sugerencia.
Si la oposición quiere tener base social, tiene que formar parte de la lucha social, sus líderes forjarse como líderes populares. Si el gobierno resuelve el problema del servicio eléctrico en Joturo para satisfacer la demanda, se abre el camino de la demanda generalizada. Si la reprime y encarcela a sus líderes, los convierte en los defensores y líderes naturales de las causas sociales.
La razón que más limita a los líderes políticos y de la sociedad civil a involucrarse en la lucha social es la intención de abandonar el país, por un lado, los cohíbe de un enfrentamiento que los pueda llevar a la cárcel y retrase sus proyectos de salida y por otra parte carece de representación moral ante los ciudadanos, que los ven como un provocador para potenciar su aval político y lograr la salida del país, como su principal objetivo.
1 comentario:
Se que es una cuestion delicada y muy complicada... pero el pueblo Cubano tiene que tomar unas decisiones claras en cuanto a que es lo que quieren como ciudadanos... si es el interes personal de abandonar o el de luchar por una Cuba diferente. Cual sea la decicion tienen que comprometerse de lleno a ella y luchar. Pero con este miedo y a meadias, con el corazon dividido en dos sentires y deseos no van a llegar muy lejos.
Publicar un comentario