Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba, abril (www.cubanet.org ) - Nadie que conozca Cuba cree que el filme Che, el argentino, dirigido por Steven Soderbergh, se pueda exhibir en nuestras salas de cine. Laureada en el Festival de Cannes, Che, el argentino, padece de un problema indisoluble: se incluyó una escena donde el guerrillero heroico mira con odio a un numeroso grupo de personas que le gritan asesino a la entrada del edificio de Naciones Unidas, en Nueva York, en 1964. Las personas allí reunidas eran cubanos del exilio, familiares de los hombres que Che había mandado a fusilar en la Fortaleza de la Cabaña, en La Habana.
¿Cómo entonces podría proyectarse el filme en la Cuba castrista? Mientras menos se conozcan o se repitan las oscuras sombras del régimen, más posibilidades hay de que sean ignoradas u olvidadas por algunos.
Uno de ellos, al parecer, es el actor puertorriqueño Benicio del Toro, protagonista del filme. En entrevista concedida a la Agencia EFE, del Toro declaró que Bolivia, con su presidente indígena, es el sueño del líder guerrillero. También comparte con el revolucionario asesinado en 1967, las ideas sobre el derecho de todos a la educación, así como a la salud y a la alimentación. Sobre los fusilamientos ocurridos durante los primeros años del régimen castrista, donde tuvo Che una participación importante, no habla del Toro.
Sin embargo, la historia la conocemos bien los cubanos de la isla y, sobre todo, los del exilio. El 13 de enero de 1959, sólo días después del triunfo de la revolución, el senador norteamericano Wayne Morse critica públicamente las masivas ejecuciones de los colaboradores de Fulgencio Batista. El 30 de ese mes se suspende el derecho de habeas corpus y las garantías constitucionales de 500 hombres sometidos a juicio. El 15 de diciembre del mismo año fueron fusilados 553 colaboradores de Batista y el 30 de octubre de 1960 el régimen de Cuba reconoce que hasta ese día, habían sido fusilados 1 330 anti castristas y condenados a largos años de prisión más de diez mil personas, entre hombres y mujeres.
Ese era el panorama cubano cuando Che se dirige a la XIX Asamblea General de la ONU y varios periodistas extranjeros le preguntan si era verdad que todos los días se fusilaba en Cuba.
Luego de escuchar cómo le gritaban asesino a la entrada del edificio, Che, sereno y dueño de sí, respondió:
“Sí, hemos fusilado y seguiremos fusilando a todo aquel que se oponga a la Revolución”.
Steven Soderbergh no pudo evadir esta parte de la historia, razón por lo que se vetará el filme en nuestros locales cinematográficos, como ocurre con Comandante, un apologético documental, aunque no lo suficiente, de Oliver Stone, realizado en 2003, sobre la figura de Fidel Castro
Aqui pueden ver un avance de Che, el argentino
Este es un fragmento donde este asesino se confiesa en la ONU
http://www.youtube.com/watch?v=HqAvuiyzz5k
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