10/30/2007

ENTREVISTA A ADA ROSA, DAMA DE BLANCO, MADRE DEL SINDICALISTA Y PRESO POLÍTICO HORACIO JULIO PIÑA


2007-10-30. www.damasdeblanco.com
María Ángeles Altozano, Solidaridad Española con Cuba


“Las Damas tenemos mucho apoyo. El ochenta o el ochenta y cinco por ciento de los ciudadanos cubanos simpatizan con nosotras”.

29 de octubre de 2007.- Ada Rosa está preparando su viaje. En dos horas partirá desde Las Martinas, Sandino -un municipio de la provincia de Pinar del Río- hasta la Habana, en un tortuoso viaje de más de cinco horas. Va a reunirse con las demás Damas de Blanco y a caminar junto a ellas por la 5ª Avenida de Miramar para pedir la libertad de su hijo, Horacio Julio.

Horacio Julio está condenado a 20 años de prisión por el gobierno cubano. Como en el caso de los demás presos de conciencia su delito es haber dicho lo que pensaba y no comulgar con las ideas de su gobierno. Sus actividades, siempre pacíficas, se limitaban a velar por los derechos humanos, las libertades y los derechos de los trabajadores. Es sindicalista independiente y además forma parte del Movimiento Cristiano de Liberación, grupo de la oposición promotor del Proyecto Varela.

Horacio sabe lo que es estar preso siendo inocente. Conoce la falta de sueño, la mala alimentación y la falta de asistencia médica e higiene. Sabe de los días interminables lejos de su casa y su familia. Pero afortunadamente también ha podido constatar en este tiempo, como muchos otros presos de conciencia, el amor que le profesan unas hijas, una esposa y unos padres que han permanecido a su lado desde el principio, y que confían que él pronto pueda regresar a casa. Ada Rosa se encarga de recordárselo durante cada una de sus visitas mensuales a la cárcel.

Aunque ahora se encuentra más o menos estable de salud, ha estado en varias ocasiones muy enfermo -con gastritis y problemas cervicales-, y en esas ocasiones el desesperado llamado de Ada Rosa para que prestaran asistencia médica a su hijo fue casi siempre -desafortunadamente- desoído por las autoridades.

Ada está orgullosa de la valentía de su hijo, quien se niega a pedir licencia extrapenal por motivos de salud porque dice que saldrá junto a todos los demás. Además de como un hombre firme, su madre lo define como bueno - y “muy guapo”-. Son las palabras de una madre que tiene muchos motivos para estar orgullosa de su hijo.

Ada Rosa, siempre junto a él, era su secretaria. Ahora se define como “Su Dama de Blanco”. Una Dama de Blanco que pide con flores, rezos y cantos la libertad de su hijo, y que a pesar de las dolencias propias de su edad y del acoso al que la someten las autoridades cubanas, no desfallece. Hoy está contenta porque después de tres meses sin poder ir a la Habana por fin se reunirá con las otras Damas. Para ella es reconfortante continuar la lucha, hacer algo por Horacio y por todos los demás. Y más reconfortante, saber que no están solas.

María Ángeles Altozano (MAA): Buenas tardes, Ada Rosa.

Ada Rosa (AR): Hola, buenas tardes – nos contesta con una voz tenue, apagada, fruto de la timidez del principio, ya que a Ada Rosa no le han entrevistado antes y por eso parece sorprendida con esta llamada-.

MAA: ¿Qué tal está?

AR: Bien, estoy bien. Hoy a las dos menos cuarto salgo para la Habana, voy a reunirme con las otras Damas para ir el domingo a Santa Rita. Es que hace tres meses que no iba porque he estado muy enferma, pero ya estoy mejor. Es que yo suelo ir una vez al mes, y mientras tanto reunirme con las Damas de aquí, de Pinar del Río. Pero como estuve enferma hacía ya tres meses que no podía ir. – Ada Rosa nos cuenta de sus dolencias, pero sin duda alguna la peor de todas es la herida del alma por no tener a su hijo en libertad. Está animada con la idea de poder regresar a la Habana-.

MAA: ¿Y qué tal está su hijo?

AR: Esta semana le harán una placa de la columna, porque él sufre de las cervicales. Y también tiene muchos problemas de estómago porque no come bien. Tiene muchos achaques pero son provocados por la situación en la que está, por el mismo encierro, usted sabe.

El día 15 estuve con él, y no está ni gordo ni flaco, por lo menos. Y está contento –lo dice con reparos-. Le dije que parecía que ya hasta estaba adaptado a esa situación, a vivir así, y me dijo que no era eso pero que qué iba a hacer. Y le he comentado en varias ocasiones lo de pedir la extrapenal por enfermedad y me dice que no, que no, que no quiere ni que lo intente, que él saldrá cuando salgan los demás.

Pero está malito, sí, tiene muchas enfermedades que ha cogido allí en la cárcel – Ada como madre aunque entiende los ideales de su hijo se preocupa por su salud, sin embargo se mantiene fiel a los deseos de Horacio-.

MAA: Ada, ¿tiene usted esperanza en que los cambios, y la liberación de todos los presos de conciencia, como su hijo, se den pronto? Porque sabemos que está luchando mucho por eso.

AR: Sí, tenemos esperanza, por eso estamos luchando día a día, y eso es lo que quiere la gente. Tenemos la esperanza de que sea pronto, pero usted ya sabe cómo es esto…-nos dice casi con resignación-.

MAA: ¿Puede ver a su hijo muy a menudo?

AR: Ahora lo puedo ir a visitar cada 45 días, que está bien porque antes, al principio del encarcelamiento, daban visitas cada cuatro meses, y ya más tarde lo rebajaron a tres meses, y ahora 45 días. Vamos a verlo mi marido y yo. Y claro, su esposa y la hija más mayor.

MAA: Y durante esas visitas, ¿ve a Horacio Julio animado?

AR: Sí, realmente lo veo animado. Lo veo firme, firme en su puesto de lucha. Y eso es bueno, porque sería muy malo verlo triste, eso para mí seria muy desagradable, el verlo desanimado y mal sabiendo en las duras condiciones en las que ya está.

Y él está esperando, esperando a que los saquen y esperando a que cambien las cosas aquí.

MAA: Usted, convertida de la noche a la mañana en una Dama de Blanco…

AR: Así es. Realmente quien se conoce más en la Habana, como la Dama en representación de Horacio Julio, soy yo. Yo he estado firme, junto a las demás, allá y también en Pinar del Río, porque muchas veces como no podemos ir muy a menudo a la Habana nos reunimos las de Pinar del Río y vamos a rezar. Y a la Habana voy cada mes, y en días especiales, como el Día del preso o el de las madres. Pero ahora hacía tres meses que no iba porque estaba enferma, pero ya estoy mejorando.

MAA: Prepara usted ahora las cosas para ir a la Habana, ¿cómo son los viajes hasta allá?

AD: Son duros, y es caro. De aquí a la Habana salgo a las dos menos cuarto y llego a las siete y media. Es largo el camino – Ada Rosa tarda más de cinco horas y media en hacer un trayecto de alrededor de 250 kilómetros-. Y son caros, cuesta como 55 pesos.

MAA: ¿Siente usted que las apoyan? ¿Qué apoyan su causa y a las Damas de Blanco?

AR: Sí, las Damas tenemos mucho apoyo. El ochenta o el ochenta y cinco por ciento de los ciudadanos cubanos simpatizan con nosotras. Cuando vamos por las calles nos dicen “luchen, son ustedes muy valientes, sigan porque tendrán una recompensa buena”. Nosotras lo único que hacemos es regalar lazos, flores, y ellos nos dan un gran apoyo. Yo estoy muy orgullosa de que cuando caminamos no nos desprecian. Nos sentimos acogidas, y nos felicitan y todo.

MAA: ¿Cómo cree usted que están las cosas en Cuba?

AR: No ha cambiado nada, todo es malo, malo, todo es malo aquí –dice Ada Roda tajante-.

MAA: Ada Rosa, su hijo es sindicalista independiente, y además pertenece al grupo opositor promotor del proyecto Varela, ¿qué piensa usted de las actividades que él ha realizado y de él?

AR: Yo pienso que es maravilloso, y muy guapo para mí – comenta con entusiasmo-. Estamos muy orgullosos de él por las cosas buenas en las que trabaja. Yo siempre he sabido de sus actividades como disidente porque además yo era su secretaría. Y ahora como el dice, soy Su Dama.

MAA: ¿Se siente usted hostigada por las fuerzas de seguridad?

AR: Sí, hay mucho control. Y muy en especial sobre todo a las Damas de Blanco.

MAA: ¿Cómo lleva su familia que Horacio esté cumpliendo esta injusta condena?

AR: Es duro. Para mí y mi marido, y para su esposa. Y sus hijas, bueno, la mayor lo visita mucho, ella quiere mucho a su padre y lo apoya porque sabe que se lo merece. Y la pequeña aún no entiende de estas cosas – Horacio Julio tiene dos hijas, una de 18 años y otra de dos concebida por tanto en prisión, que aún no ha visto a su padre en libertad-.

MAA: Ada Rosa, ¿desea decirnos algo más?

AR: Que estoy muy orgullosa de haber hablado con usted. Y que felicito a todos los que lean esta entrevista por el apoyo que nos dan y todas las cosas buenas que hacen por nosotros. Me siento muy agradecida de que me haya llamado y de que nos apoyen.

MAA: Ada, muchas gracias. Le enviamos muchos ánimos desde España.

AR: Gracias a usted y a todos. Ya saben que pueden llamarme cuando quieran.

Entrevista en:
http://www.damasdeblanco.com/damas_hablan/damas_hablan.asp

La dirección de Ada, para poder apoyar a su familia y a su hijo es:
C/ Clodoveo Pedroso, #136, Las Martinas, Sandino. Pinar del Río.

Estas son algunas de las medicinas que necesitan:
• Frental
• omega 3
• vitamina B6 y B12
• antidiarreicos
• anti-inflamatorios

Esta entrevista ha sido realizada la tarde del 25 de octubre de 2007, por la periodista María Ángeles Altozano, responsable de comunicación de la ONG española Solidaridad Española con Cuba. Este domingo pudimos ver a Ada Rosa caminando con las demás Damas de Blanco por la 5ª Avenida de Miramar, después de tres meses sin haberse podido trasladar a la capital cubana.

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