Sucesos narrados por la comunicadora comunitaria Elizabeth de Regla Alonso Castellanos.
La señora Caridad Ricabal Ruíz, se acercó a mí para contarme lo que es su vida, sobre sus padecimientos y la poca ayuda que obtiene mediante Bienestar Social. Según la señora, hace 8 años que tuvo una caída tratando de abrir la puerta de su casa, de la cual le devino una fractura del calcáneo, lo que le provoca dolor al caminar. Para solucionar la ayuda del Gobierno, estuvo 3 años, y el papeleo de 2 expedientes, al final le otorgaron un estipendio de 122 pesos moneda nacional, mensuales y hace 2 años le aumentaron 10 pesos a su ayuda. Este mes no recibió la pensión, pues le comunicaron que había sido embargada o retenida, producto de no haber efectuado el pago de un refrigerador, que compró a crédito.
Ella explica que en ocasiones puede hacerlo y en otras no, porque lo que le pagan es bien poco, no le alcanza para poder vivir. Ella vende el azúcar y el café de la cuota de racionamiento para poder subsistir. Tiene además gastos como son los de medicinas, entre otros, ya que es una mujer enferma con varios padecimientos, incluyendo trastornos psiquiátricos. Hace aproximadamente 2 meses estuvo hospitalizada producto de una deshidratación que sufrió. Le realizaron varios análisis, los que arrojaron una inflamación del hígado y el colesterol alto. Según ella, no le dan la dieta, puesto que la única persona autorizada para expedirla, es el Clínico que debe ir a la consulta del médico de familia y éste no asiste al consultorio médico, por tanto la dieta no la tiene en sus manos.
Una bolsa de leche le cuesta 50 ó 60 pesos, (en el mercado subterráneo) a lo que se le suma que es una persona que vive sola y una anciana de 63 años de edad con pésimas condiciones en su casa, los techos están desbaratados y cuando llueve se moja todo dentro de la casa.
También la humedad del interior de su aposento, le provoca fuertes crisis de asma, siendo ella una asmática grado III, desde los 5 años de edad y por consiguiente tiene que asistir al médico frecuentemente.
Por último refiere la señora que el Gobierno le asigna 4 recetas médicas gratis para todo el mes y las demás medicinas que necesite las tiene que adquirir por su cuenta con esta pobre pensión que no le alcanza para comer, pues los precios están muy altos y muchas veces tiene que pedir prestado para poder sobrevivir en lo que queda del mes y cuando cobra debe más que lo que tiene.
Ciudad de La Habana, 7 de setiembre de 2009.
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