Por: Magaly Norvis Otero Suárez, Periodista Independiente del Centro de información Hablemos Press (CIHPRESS).
Pie de foto: El edificio 571 en San Lázaro y Escobar, vista de cómo se encuentra dentro.
La Habana, Cuba, 7 de Septiembre, Hablemos Press/ El edificio numero 571 de la céntrica avenida en San Lázaro entre Escobar y Lealtad, en el capitalino municipio de Centro Habana, se encuentra en peligro de derrumbe y diez familias permanecen viviendo en él.
“La edificación consta de 10 cuartos, todos en pésimas condiciones, las paredes y los techos están rajados, ya no sabemos a donde presentar las quejas.
Todas las entidades del gobierno saben de nuestra situación”, describió una vecina que por razones obvia prefirió no se diera a conocer su nombre.
Nidieska Medero Loren, residente en el piso 3ro explicó que es un caso social, “hace 7 años que me descubrieron el VIH/SIDA, y ni por esa vía me han resuelto un lugar habitable para salir de aquí dada las condiciones que esto presenta”.
Todos los días se cae un pedazo de pared o techo, la semana pasada fue un balcón. No se que están esperando para darle solución a este serio problema.
Estamos conviviendo con el temor de acostarnos a dormir y amanecer debajo de los escombros o quien sabe a lo mejor hasta sin vida.
El gobierno no se dan cuenta que corre peligro la vida de mas de 10 familias trabajadoras y revolucionarias, expresa Abel, un trabajador de la construcción que vive en los altos.
En la inhabitable edificación los baños y cocinas son de uso colectivo y se encuentran en tan malas condiciones.
Los habitantes del lugar no pueden usarlo, argumentan que prefieren bañarse dentro de sus propias habitaciones en palangana y cocinar en un lugar reducido que han habilitado dentro de los cuarto con cocinas pequeñas y instalaciones de gas ilegales.
La Construcción de dicha obra fue realizada en el año 1948, y jamás ha sido reparada, según los residentes a pesar que se encuentra muy próxima al Malecón Habanero donde las empresas contratistas han reparado la fachada de decenas de las edificaciones más viejas.
El 571 sufre de los desgastes que ocasiona el salitre, además de los azotes de los huracanes que han pasado por la isla.
No tan solo corren peligro las infortunadas familias que viven en esas condiciones en este lugar, también los que acuden a realizar sus compras en la bodega que se encuentra en los bajo del edificio.
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