Ayer lunes, tal y como estaba previsto Juan Carlos Suárez, un balsero cubano radicado en Guelph, Ontario, miembro del Partido Socialdemócrata de Cuba, realizó una manifestación, para llamar la atención del gobierno canadiense, acerca de las violaciones, abusos y crímenes del castrismo contra el pueblo cubano, y la indiferencia y silencio de Canadá, que continúa sus inversiones en la isla y, todos los años envía a más de 800,000 turistas, dinero que va a parar a las arcas del gobierno comunista y no beneficia en nada al pueblo cubano.
En la protesta, Juan Carlos presentó una balsa improvisada, para concientizar a los canadienses sobre los más de 70,000 jóvenes balseros desaparecidos en el mar, en busca de la libertad y el desarrollo personal y familiar. Esos jóvenes se dirigían a los Estados Unidos, a las playas de la Florida, para alcanzar su sueño. La mayoría se ahogó en el mar o fueron comidos por los tiburones. Pero otros, fueron acribillados a balazos por las tropas guarda fronteras del MINIT, y desaparecieron sus cuerpos, sin que la familia jamás supiera de ellos.
Sobre esa tragedia quiso protestar Juan Carlos. Diariamente algún grupo de jóvenes se tira al mar. Son más de 3,000 anuales los que tratan de llegar a territorio de EE.UU. Pero también son miles los que salen a través de traficantes de personas, pagando 10,000 o 15,000 dólares y se dirigen a México o los Estados Unidos. Muchos mueren en el intento.
Y es que, la represión, la miseria, los abusos y la falta de esperanza ante la permanente situación de Cuba, lleva al pueblo a buscar una salida, huyendo del comunismo. Frustración y desespero son parte cotidiana de la vida de la juventud en nuestro país. Y desgraciadamente, el único medio de salir de todo eso, es huyendo a los EE.UU.
Hombres y mujeres, jóvenes y viejos, matrimonios con sus niños, familias enteras huyen del “paraíso comunista” y miles solo encuentran una muerte atroz en las fauces de los tiburones.
El fracaso del comunismo en Cuba se expresa en el gigantesco mercado negro, con recursos robados al Gran Patrón; en la miseria y pobreza generalizadas; en la falta total de deseos de trabajar de todos los trabajadores; en la ruina de la agricultura, la industria azucarera y otros sectores económicos; en la apatía política de la población; en la prostitución de las muchachas y muchachos; en la militarización, represión y abusos sistemáticos contra la población y, en la huida de millones de personas hacia Estados Unidos, España, Canadá y decenas de otros países del mundo.
Mientras Cuba es el paraíso turístico de millones de canadienses, italianos, españoles, alemanes, ingleses, argentinos, mexicanos y de otras nacionalidades, el pueblo cubano y su juventud, tratan desesperadamente de huir del descalabro real de cada día.
Contra todo eso, fue la protesta de Juan Carlos, que se repetirá cada año, hasta que las autoridades canadienses escuchen lo que él tiene que decir. Y yo espero que lo logre, en lo cual tendrá todo mi apoyo, y el apoyo de decenas de cubanos dignos del exilio.
Un abrazo.
Asdrúbal Caner Camejo
Representante del PSC
en Canadá.
Nota: para ver los rostros de parte de las decenas de miles de balseros desaparecidos, pueden entrar a este sitio y a otros sitios cubanos en Internet: http://docs.google.com/Doc?id=
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