Lo cierto es que, a pesar de las repetidas denuncias de la oposición democrática venezolana, sobre los excesos y abusos de Chávez, por violaciones del estado de derecho, las libertades de los ciudadanos y de los principios democráticos, ampliamente divulgados por los medios de comunicación de todo el mundo, la OEA jamás a juzgado ni condenado esas denuncias. Por el contrario, Insulza se ha convertido en una especie de lugarteniente de las bravuconadas totalitarias del golpista venezolano.
La crisis hondureña ha puesto de manifiesto el papel intervencionista de Chávez, y la subordinación de Insulza, a los planes del nuevo Club de Dictadores, orientados y dirigidos desde La Habana, y ejecutados con enfermizo furor por Caracas.
Cuando el déspota de La Habana, en una de sus iracundas irreflexiones dijo:
“Rafael Correa, presidente de Ecuador, de visita en Honduras, en vísperas de la reunión de la OEA, declaró: “Yo creo que la OEA perdió su razón de ser, tal vez nunca tuvo razón de ser.” La noticia transmitida por ANSA, añade que Correa, “vaticinó ‘la muerte’ de esa organización por los muchos errores cometidos”.
Afirmó “que los países del continente americano, por condiciones geográficas, no pueden ser metidos ‘todos en la misma canasta’, y por eso Ecuador propuso hace varios meses la creación de la Organización de Estados Latinoamericanos.
“‘No es posible que los problemas de la región se discutan en Washington, construyamos algo propio, sin países ajenos a nuestra cultura, a nuestros valores, incluyendo obviamente a países que inexplicablemente fueron separados del sistema interamericano, y me refiero al caso concreto de Cuba…fue una real vergüenza y muestra la doble moral que existen en las relaciones internacionales’”. A su llegada a Honduras, tanto el presidente Zelaya como él, declararon que “la OEA debe ser reformada y reincorporar a Cuba de lo contrario tendrá que desaparecer”. (Ver: “El caballo de Troya”. Cubadebate. 2-junio-2009)
Es evidente que, esas no son ideas de Correa, Chávez o Zelaya. Esas son ideas muy, pero muy viejas del Dictador cubano, repetidas en numerosas ocasiones durante los 50 años que ha durado su magisterio dictatorial. El Club de Dictadores, con Insulza como aliado, repiten como cotorras, lo que le mandan a repetir desde La Habana.
Claro que, Insulza se asustó con la posibilidad de que ese Club creara la OELA (Organización de Estados Latinoamericanos), donde –desde luego – se le dejaría fuera y, tendría que ir otra parte a buscarse los frijoles. Allí pondrían a un Miguel D´Escoto, que pronto termina su mandato como presidente de la Asamblea General de la ONU, o algún otro servil empleado del Club La Habana-Caracas.
En relación al apresamiento y expulsión de Zelaya, van saliendo algunas informaciones.
El 26 de junio, el juez Tomás Arita Valle, de acuerdo con una decisión de la Corte Suprema de Justicia dirigida a los mandos militares, emitió una orden de captura contra Manuel Zelaya por traición a la Patria y “ponerlo a la orden de la autoridad correspondiente”.
Por otra parte, y según las declaraciones del Coronel Herberth Bayardo Inestroza, asesor jurídico del Ejército hondureño – que no participó en la dos reuniones importantes de la Junta de Comandantes – que la decisión de expulsar a Zelaya, la tomó la cúpula militar “para evitar un derramamiento de sangre”, es algo totalmente insensato y contraproducente.
Aunque no considero la acción del ejército como un golpe de estado, la decisión fue realmente descabellada, porque existían pruebas suficientes para apartar a Zelaya del poder, por las violaciones que había cometido en el ejercicio del cargo que le otorgó el pueblo hondureño. Con ello, le hicieron un gran favor al Club de Dictadores, y pusieron a Honduras en una situación insostenible ante la comunidad internacional.
Es por ello que el Fiscal General Adjunto de Honduras, Roy David Urtecho, señaló que se están haciendo las investigaciones pertinentes para determinar por qué el Ejército violó la ley.
De todas formas, las declaraciones de este Coronel son muy confusas y no se conocen todos los detalles del apresamiento y expulsión de Zelaya. Tanto el Congreso, la Corte Suprema y el propio Micheletti, no supieron explicar a los medios e instituciones internacionales, las circunstancias y el por qué de las decisiones que fueron tomadas.
Lo que sí está claro para mí es que, la grosera intromisión de Chávez y el increíble acercamiento de Zelaya al Club del ALBA, ponía a las instituciones hondureñas – Congreso, Corte Suprema, Tribunal Supremo y al Ejercito – en una situación extremadamente difícil, de acatamiento y subordinación a la plataforma del “Socialismo del Siglo XXI”, cosa rechazada por esas instancias y por la mayoría del pueblo hondureño.
El señor Zelaya tiene que conocer el centenario dicho español que dice “Dime con quién andas y te diré quien eres”
Si no lo conocía, ya tiene su lección.
Un abrazo.
Representante del Partido
Socialdemócrata de Cuba
en Canadá.
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