Por: Roberto de Jesús Guerra Pérez, Periodista Independiente, Director del Centro de Información Hablemos Press (CIHPRESS) y Vice-presidente primero del Consejo de Relatores de D.H en Cuba.
La Habana, Cuba- Cuando Alexander Arrebato Olivera, Yoandri Georgiano Moreno, Lázaro Pedro Agramontés, Jiorvis Matos Pérez y Giosvel Morales Fernández, todos recluido en la Prisión Provisional Cerámica Roja, ubicada en la provincia Camagüey, decidieron inocularse el Virus del VIH/SIDA no pensaron en que las autoridades harían caso omiso a la situación.
“Al cumplir los 19 años de edad, en el 2008, fui condenado a casi un cuarto de siglo por un delito común. Inyectándome el virus, imaginaba que me podía quitar años de encima con una licencia extrapenal, o pasar a cumplir la condena en un mejor lugar, pues sobrevivo en una cárcel en condiciones inhumanas donde me maltratan como a un perro.”, reveló vía telefónica el 4 de abril Giosvel Morales.
Giosvel fue aislado en celdas de castigo junto a los otros 4 jóvenes que se inocularon el virus. “Cuarentaicinco días más tarde intentó quitarse la vida”, declaró Jorge Alberto Liriano Linares, reo encarcelado en ese centro. “Para así llamar la atención de las autoridades carcelarias. Pidiendo, ser trasladados a un Centro de Salud Especializado para pacientes con esta enfermedad”.
En los 82 días de tormento no han faltado las huelgas de hambre, plantes, heridas, lanzar consignas anticastristas, poner sangre en las rejas y candados. Las autoridades camagüeyanas han hecho caso omiso ante la situación. “Solo jefes militares de la Prisión Provisional han suplicado a activistas de derechos humanos encarcelados aquí dejen de hacer denuncias pues la solución esta en manos de la provincia y no de ellos”.
Estos jóvenes languidecen en los calabozos. Han sido condenados al aislamiento en celdas donde permanecen sin luz, agua potable insuficiente, a falta de atención médica y al olvido, alegando que no hay capacidad en el Sanatorio del SIDA, situado en la provincia Santa Clara para su traslado.
“La semana pasada la desesperación del encierro atormento a Giosvel, una vez mas se auto agredió provocándose una herida con una cuchilla de afeitar en uno de sus brazos. Los auxiliares de la posta médica lo trasladaron al Hospital Amalia Simoni, donde le cogieron 17 puntos en la tajadura. Luego lo trasladaron nuevamente a las celdas de castigo donde se quitó los puntos en protesta”.
Días antes comunicaba que sus compañeros, que se encuentran en igual situación se pusieron de acuerdo hicieron lo mismo para llamar la atención, sin lograr nada hasta el momento. Esto no ha logrado que el alto mando del gobierno se pronuncie y decida el traslado de estos jóvenes a un Centro de Salud Especializado.
“Así están las cosas en la isla, un gobierno criminal acusa al vecino del norte de aplicar torturan en la Base Naval de Guantánamo y no da a conocer casos como el de estos cinco jóvenes. Eso sin contar cuantos mas habrá en las casi 300 prisiones castristas en igual o peor situación”.
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