Denuncian falta de interés de estados en CIDH

Por NESTOR IKEDA © 2008 The Associated Press

Oct. 20, 2008, 8:09PM

El sistema interamericano de protección de los derechos humanos sobrevive gracias a los aportes de gobiernos no regionales lo cual "es realmente una vergüenza", dijo el lunes un alto funcionario de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

A ello se une el interés "prácticamente inexistente" de los estados para cumplir las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José, Costa Rica, y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de Washington, que conforman ese sistema, dijo el secretario general de esta última, el argentino Santiago Canton.

En el caso de la CIDH más del 50% de sus recursos provienen de "fondos externos", agregó Canton.

"Si no se resuelven pronto esos problemas es muy difícil que tengamos un sistema realmente estable", dijo hablando ante estudiantes de leyes de la American University, en las afueras de Washington, apenas unas horas antes de la inauguración de un nuevo periodo de sesiones de la CIDH en la sede de la OEA, de la cual es un órgano autónomo.

Canton dijo que la suerte de las decisiones del sistema depende actualmente de "la voluntad política" de los estados, con excepción de Costa Rica, Colombia y Perú, que tienen leyes que las vuelven obligatorias.

"Yo creo que (el cumplimiento) no debería depender de la voluntad política de un estado", dijo Canton. "Allí creo que está el gran vacío del sistema... para exigir ese cumplimiento".

Indicó que que en el caso de la Corte, hasta un 81% de sus decisiones sobre indemnizaciones se han cumplido, pero los "aspectos centrales" de las decisiones de Corte y Comisión, que se refieren a exigir justicia, son lo que "menos se cumplen".

Ese incumplimiento "va directo contra el fortalecimiento del estado de derecho y la democracia", dijo.

Los problemas de presupuesto han forzado a la Comisión a sesionar periódicamente cuando muchos piden que debería ser una comisión permanente. Sus miembros no perciben salario y el panel vive de donantes como Estados Unidos, país que no ha ratificado el acuerdo que la creó en 1959 e ignora todas sus decisiones.