La Paz | EFE / Los Tiempos
La oposición y algunos diarios bolivianos criticaron hoy al presidente Evo Morales por admitir que suele tomar medidas ilegales consciente de ello, aunque su partido defendió que son decisiones contra normas "neoliberales" que impiden avanzar con sus reformas.
Dirigentes del partido opositor Poder Democrático y Social (Podemos), de línea conservadora, que controla el Senado, sostuvieron hoy que la "confesión" del mandatario explica "la destrucción del orden institucional" y advirtieron que debe prepararse para un juicio.
Morales admitió el martes que, pese a consejos contrarios de juristas de su entorno, a veces resuelve adoptar acciones ilegales para aplicar sus reformas, pero después pide a sus asesores que legalicen sus medidas.
"Cuando algún jurista me dice: "Evo te estás equivocando jurídicamente, eso que estás haciendo es ilegal", bueno yo le meto por más que sea ilegal. Después les digo a los abogados: "si es ilegal, legalicen ustedes, ¿para qué han estudiado?"", dijo Morales.
El senador de Podemos Luis Vásquez dijo que las palabras de Morales le dan la razón a su partido cuando critica que el Gobierno "destruye todo el orden institucional" y "crea desorden colectivo".
Unos de sus correligionarios, el constituyente José Antonio Aruquipa, dijo en un artículo publicado hoy que la admisión ayuda a comprender "la causa de la crisis institucional, política, económica y regional que ha empujado al país al borde de la división".
Según la prensa local, el diputado también podemista Fernando Messmer advirtió que Morales debe prepararse para enfrentar un juicio de responsabilidades porque hay "un pisoteo y vulneración" de leyes.
El matutino "La Razón" en su editorial de hoy señaló que "si algún ministro o funcionario menor hubiera" realizado la afirmación de Morales "habría sido suficiente motivo para que la opinión pública, escandalizada, lo censurará o pidiera una aclaración".
La afirmación de Morales, agrega el diario, no hace "sino espantar la necesaria inversión foránea" porque "ni el capital más osado se arriesgaría" a invertir en una nación cuyo presidente reconoce que comete errores y luego los legaliza en el camino.
"La Prensa" califica en su editorial las expresiones de Morales como "desafortunadas" y, a su juicio, confirman el temor de que hay "un alarmante deterioro de las instituciones bolivianas".
Agregó que ante la frase de los abogados: "hecha la ley, hecha la trampa" podría decirse que, después de lo manifestado por Morales, hay otra que sostiene: "hecha la trampa, luego hago la ley", algo "sorprendente e inédito" en un mandatario que juró cumplir la norma.
El matutino de Cochabamba "Los Tiempos" apunta que si el propio Morales "confiesa palmariamente que a sabiendas suele proceder al margen de la legalidad" o "sin ruborizarse convoca a no respetar" las leyes que creen neoliberales "cualquier extremo puede esperarse de la sociedad civil".
El jefe de los senadores del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), Félix Rojas, dijo a Efe que las palabras de Morales se refirieron a la existencia de una "superestructura" legal que favorece el modelo económico neoliberal que este Gobierno pretende cambiar.
Según Rojas, esa superestructura "es un paraguas que protege los intereses no evidentemente nacionales, sino trasnacionales" y es así que el ordenamiento vigente "impide realizar cambios con rapidez y oportunidad".
"El Gobierno se ve atado de llevar a cabo esos cambios porque el ordenamiento jurídico así lo impide", dijo Rojas al señalar que el mandatario quiso enfatizar la necesidad de cambiar ese orden legal con una nueva Constitución.
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