Alemania pone en peligro el fin de las sanciones a Cuba que auspicia España

LUIS AYLLÓN

ABC.es - MADRID. El Gobierno se muestra perplejo ante el cambio de criterio de Alemania en relación con la iniciativa española para suprimir de manera definitiva las medidas que impuso la Unión Europea a Cuba en 2003 como respuesta a la detención por el régimen castrista de 75 disidentes en la llamada «Primavera Negra». Alemania sorprendió a los negociadores españoles el pasado lunes en el Consejo de Asuntos Generales de la UE cuando pidió un aplazamiento de la decisión sobre la cuestión hasta la cena de esta noche de los ministros de Exteriores en el Consejo Europeo de Bruselas, una actitud que pone en peligro el éxito de la propuesta del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

Hasta el lunes, la posición alemana, expresada desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, que dirige el socialdemócrata Frank-Walter Stenmeier, era coincidente con la de España, cuyo Gobierno se ha mostrado muy activo para lograr poner fin a unas medidas que están ya suspendidas de manera temporal desde el año 2005 y que considera ineficaces. El propio Stenmeier había abogado en algún momento por el restablecimiento del diálogo con La Habana.

Sin explicaciones

Los problemas, en consecuencia, no los planteaba Alemania, sino otros países, fundamentalmente la República Checa, y, con menos fuerza, el Reino Unido y Suecia. Fuentes españolas consideraban hasta el pasado lunes que las objeciones de checos, británicos y suecos podían ser superadas encontrando una redacción adecuada al texto que se pretendía aprobar y que incluye también el comienzo de un diálogo político con Cuba y la petición de liberación de todos los presos políticos.

Por ese motivo, llamó la atención que desde la Cancillería germana se pidiera el aplazamiento hasta hoy, sin que se haya recibido una explicación precisa. Ayer, el secretario de Estado de la Unión Europea, Diego López Garrido, aseguró que la decisión sorprendió incluso al propio Ministerio de Exteriores alemán y añadió que España no conoce los motivos de ese cambio de actitud y espera tener una explicación por parte de las autoridades de Berlín. No está previsto, pero no se descarta un contacto entre Zapatero y Merkel.

Encuentro Bush-Merkel

Ni desde el Palacio de la Moncloa ni desde Exteriores se hacen de manera oficial especulaciones sobre lo que puede haber ocurrido, pero se recuerda que Alemania tiene un Gobierno de coalición con una canciller democristiana y jefe de la diplomacia socialdemócrata. Aún así, no se termina de entender ese tipo de comportamiento en un país como Alemania, según fuentes solventes consultadas por ABC.

Por otra parte, algunos observadores de la situación ponen de relieve el hecho de que hace sólo una semana, el pasado día 11, la canciller Merkel mantuvo una reunión en Berlín con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, cuya administración defiende una actitud de firmeza frente a las autoridades cubanas. Según algunas fuentes, Bush podría haber pedido a Merkel que frene las intenciones de los europeos, auspicidas fundamentalmente por el Ejecutivo español, porque cree que serían un balón de oxígeno para el régimen castrista.