En un nuevo episodio de la crisis boliviana, el Gobierno de Evo Morales decidió hoy congelar las cuentas de la Gobernación de Santa Cruz. La medida pretende, según los opositores, dejarles sin dinero a pocos días de la celebración del referéndum autonómico.
La medida, según el Gobierno, fue adoptada luego de que hace dos semanas el gobierno regional desconectara el sistema informático Sigma que permite al Estado controlar la ejecución del presupuesto de las prefecturas.
“El Ministerio de Hacienda va a proceder a congelar esos recursos financieros (regalías del gas), va a eliminar las transferencias que el Tesoro estaba efectuando a la Prefectura de Santa Cruz“, dijo en rueda de prensa el titular de esa cartera, Luis Alberto Arce.
La tarde del miércoles una comisión del Ministerio de Hacienda se trasladó a la Prefectura cruceña con el objetivo de saber qué era lo que pasaba y a qué se debió la determinación asumida; sin embargo, los funcionarios no tuvieron acceso y no pudieron verificar las razones.
Arce indicó que sospechosamente la mañana del miércoles la Prefectura cruceña se conectó al sistema, pero ya en la tarde nuevamente dejó de hacerlo.
De acuerdo con la Ley Financial en su artículo 34 se establece el uso obligatorio del Sigma en las entidades del sector público y se lo reconoce como único instrumento de administración financiera oficial del Gobierno boliviano.
El gobierno pidió también una auditoría a la Contraloría sobre el manejo de los recursos de la prefectura de Santa Cruz.
Un vocero del gobierno regional, Roly Aguilera, ligó la medida al rechazo del gobierno a la consultad del 4 de mayo.
“Nada ni nadie va a detener este proceso, ningún dictador, ningún ministerio“, agregó.
Aguilera no explicó las razones que provocaron la decisión de desconectarse unilateralmente del control del Estado.
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