La Habana, 27 de febrero de 2008.- La consolidación de Raúl Castro en el poder ratifica el empecinamiento de la cúpula gobernante de mantener el sistema totalitario a toda costa, sin tomar en cuenta su fracaso ni las consecuencias desastrosas que provoca en el pueblo, pues es precisamente ese modelo político la génesis del problema nacional.Aquellos que especulan sobre la posibilidad de reformas democráticas a raíz de la salida definitiva del poder de Fidel Castro, y que para ello se apoyan en las vagas promesas de cambios aludidas en los discursos oficiales, son desmentidos con el nombramiento en los puestos claves de los más recalcitrantes estalinistas, como es el caso de Machado Ventura.
El Gobierno aferrado a su supervivencia acumula problemas sin solución, lo que incrementa la tensión social, el caos, la anarquía y el temor de un estallido social del que todos seremos víctimas y no vencedores.
Esa es la esencia de la Propuesta de Salvación Nacional, aunar esfuerzos individuales en torno a propuestas mínimas comunes, inspirada en las experiencias de Carta 77 y Mesa Redonda de la Europa del Este, las que condujeron al éxito de la oposición en esos países.
Muchos disidentes dentro y fuera de la Isla han respondido con beneplácito a la invitación de sostener un primer encuentro para el próximo 29 de marzo. Otros manifiestan desacuerdos.
Algunos de los líderes me reprochan que hice pública la Propuesta antes de consultarlos. Pasan por alto que precisamente lo que se les pide es sentarnos en calidad de iguales y a título de ciudadanos, para apelar a la inteligencia y creatividad de todos, en función de encontrar una salida a la crisis que se sufre en la Nación.
En lo personal siempre ha brindado mi apoyo a todos los proyectos que me han hecho llegar sin considerar mi participación en su elaboración. Tal es el caso del Congreso de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, Todos Unidos, Proyecto Varela, Diálogo Nacional, Lluvia de Ideas, Unidad para la Libertad, Cambio Cubano, Carta de Derechos y Deberes Fundamentales de los Cubanos, Relatoría de Derechos Humanos y otros.
Hay quien refiere que no concuerda con la Propuesta porque no contempla la posibilidad de diálogo con el gobierno, en este caso se obvian tres razones esenciales:
1- Es el gobierno el que mantiene la política desde hace 50 años de no reconocer a la Disidencia ni ofrecer la más mínima posibilidad de diálogo con nadie, incluida la Comunidad Internacional.
2- Ningún párrafo del documento refiere la no negociación con el gobierno.
3- A lo que se apela es a ser objetivo, a comenzar por escucharnos para tratar de entendernos y de llegar a conciliar alguna alternativa de solución.
Otra objeción es que, según explican algunos, no se puede hablar de Mesa de Negociación porque tendrían que existir dos partes. Pienso que la segunda parte sea en alusión al Gobierno. Esta valoración no toma en cuenta que representamos muchas partes a negociar aunque en un solo bando; los que aspiramos a encontrar una salida a esta tragedia.
Para algunos la preocupación es que la Propuesta se vea como un intento de rivalizar con los proyectos establecidos con anterioridad. Esto es totalmente falso, pues no es propósito crear otra organización opositora con presidente y ejecutivos, solo se aspira alcanzar una agenda mínima común dadas las actuales circunstancias.
Hay quien considera mi esfuerzo en este empeño como ansias de protagonismo ¿Qué decir al respecto? No soy político ni tengo aspiraciones de serlo en el futuro. Me siento feliz con mi profesión de médico; lamentablemente el Gobierno hace años me niega el empleo.
Me motiva en mi labor opositora el compromiso ineludible con mi Patria y un insaciable amor a la libertad. Quiero mi libertad, ver a la Nación libre, que el pueblo pueda disfrutar de los placeres de la libertad, solo eso me guía, nada más.
Debo agradecer a los hermanos del Exilio que han acogido con gran entusiasmo la Propuesta y están trabajando en los preparativos para realizar un encuentro simultáneo al que se organiza en el país. A todos les agradezco, gracias, no existen diferencias, somos un solo pueblo.
Que el Señor bendiga e ilumine nuestros almas.
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