El gobernante no está de acuerdo con los artículos referidos a los sindicatos libres y a la enseñanza privada.
miércoles 13 de febrero de 2008 20:36:00/ Cuba Encuentro
AFP/ La Habana. El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, anunció este miércoles que suscribirá "a principios de este año" dos pactos de derechos humanos en Naciones Unidas, aunque comparte las objeciones a esos documentos señaladas por el convaleciente Fidel Castro.
"La decisión de Cuba de firmar los dos pactos se va a materializar a principios de este año y nosotros compartimos plenamente las objeciones y las críticas que en su momento el Comandante realizó", dijo Pérez Roque en conferencia de prensa.
Castro, alejado del poder hace casi 19 meses por una grave crisis de salud, recordó en diciembre pasado sus objeciones a suscribir en 2001 el pacto sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
El gobernante objetó los artículos 8 y 13, sobre sindicatos libres y educación privada.
En el primer caso, considera que esos gremios independientes servirían de arma "al imperialismo" para tratar de dividir y fragmentar a los trabajadores, propósito "subversivo y desestabilizador" para Cuba.
El otro precepto abriría las puertas a la privatización de la enseñanza, "que en el pasado dio lugar a dolorosas diferencias e irritantes privilegios e injusticias" en Cuba, según dijo.
La confirmación de que La Habana firmará los Pactos sobre Derechos Civiles y Políticos y Derechos Económicos, Sociales y Culturales, fue el principal resultado del mecanismo de diálogo político Cuba-España que tuvo su segundo encuentro esta semana en Madrid.
"El mecanismo de diálogo se efectuó con resultados positivos en un ambiente de respeto mutuo", dijo Pérez Roque, quien recalcó que "no es una rendición de cuentas de una parte a la otra, sino un ambiente de intercambio entre iguales".
Estimó que "es un mecanismo útil, positivo, que permite un intercambio respetuoso de puntos de vista, de información".
El canciller explicó que desde hace dos años el gobierno cubano no enfrenta ninguna "señalización injusta" en los organismos de derechos humanos, que eliminaron además la figura del relator especial para la Isla, al que La Habana se oponía.
Desde entonces, dijo, "hablamos con quien decidimos hablar, de los temas que sobre los que decidimos hablar y en el marco y los acuerdos que decidimos de manera soberana y libre establecer".
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