Alertó que usaría la "fuerza militar" si la UE y la OTAN abusan de su autoridad en el territorio que se declaró independiente
MOSCU.- Con una declaración que agudizó el clima de violencia que se vive hace unos días en los Balcanes, Rusia advirtió ayer que podría recurrir a la "fuerza militar bruta" para obtener el respeto internacional si todas las naciones de la Unión Europea reconocen la independencia de Kosovo y la alianza atlántica abusa de su autoridad allí, al tiempo que alertó sobre la eventual partición de ese territorio.
Las contundentes declaraciones se produjeron un día después de que una multitudinaria manifestación en Belgrado para repudiar la recientemente declarada independencia de Kosovo dejara un muerto y derivara en el incendio intencional de la embajada de Estados Unidos, país artífice de la independencia kosovar, a la que se oponen Serbia, que considera a Kosovo cuna de su cultura, y Rusia, un tradicional aliado de Serbia.
"Si la UE elabora una posición unificada y la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte] se extralimita más allá de su mandato en Kosovo, esas organizaciones chocarán con las Naciones Unidas", dijo ayer el enviado ruso a la OTAN Dmitry Rogozin, en alusión al poder de veto que posee Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU.
"Y nosotros, creo, procederemos con la presunción de que para ser respetados, tenemos que utilizar la «fuerza militar bruta»", añadió el funcionario, refiriéndose a la postura que tomará Moscú en defensa de sus intereses.
"Por ninguna circunstancia debería mezclarse la alianza en cuestiones políticas. Debe permanecer neutral", dijo Rogozin, que aclaró, sin embargo, que Rusia no se mezclará en ningún enfrentamiento armado por la cuestión kosovar.
Las declaraciones de Rogozin tuvieron una réplica inmediata de Estados Unidos, que dispuso ayer evacuar de Belgrado a familiares y al personal no imprescindible de su embajada, después de que los manifestantes asaltaran y prendieran fuego al edificio.
El número tres del departamento de Estado norteamericano, Nicholas Burns, calificó de "muy irresponsable" la afirmación del funcionario y pidió a Moscú que repudie los comentarios de su representante ante la OTAN.
La crítica de Rogozin a la UE se produce en momentos en los cuales los principales países del bloque europeo (Alemania, Gran Bretaña, Francia e Italia) reconocieron o están por reconocer la independencia de Kosovo, y enviaron una misión de policías y juristas a la autodeclarada república para ayudar a consolidar sus instituciones.
Las fuerzas militares de la OTAN ingresaron en Kosovo en 1999, para poner fin al conflicto que se producía en ese momento entre las fuerzas militares de la ex Yugoslavia (coalición en la que Serbia tenía una posición preponderante) y el Ejército de Liberación de Kosovo, una guerrilla separatista albanesa. En ese momento, la OTAN forzó a Serbia a aceptar su administración y la de la ONU en Kosovo, que tiene un 92% de habitantes de origen albanés y de religión musulmana, contra sólo un 5% de serbios, de religión ortodoxa. Esa administración se mantuvo nominalmente hasta la declaración de independencia kosovar el domingo pasado, aunque la OTAN aún tiene más de 16.000 soldados en la ex provincia serbia.
"Precedente terrible"
En tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró ayer que la independencia de Kosovo y su reconocimiento internacional representa un "precedente terrible" de consecuencias "imprevisibles", en alusión a que puede activar reclamos independentistas en todo el mundo. "Kosovo es un precedente terrible que, de hecho, rompe todo el sistema de relaciones internacionales formado no sólo durante décadas, sino durante siglos", dijo Putin durante la cumbre informal de la postsoviética Comunidad de Estados Independientes (CEI).
Putin añadió que la secesión de Kosovo "puede conllevar toda una cadena de consecuencias imprevisibles", y los países occidentales que reconocen la independencia de este territorio de mayoría albanesa "no calculan los resultados de sus pasos".
"Es como si jugaran con un bastón con dos puntas: un día, una de ellas les pegará en la cara", añadió.
A su vez, el enviado de la cancillería rusa a los Balcanes, Alexander Botsan-Kharchenko, dijo que el rechazo del intento de independencia de Kosovo por parte de la minoría serbia podría dividir esa provincia en dos. "Existe la posibilidad de autoaislamiento de los serbiokosovares [...]. Y ello podría terminar en la partición de Kosovo", dijo.
En tanto, Rogozin reconoció que Moscú está alarmado ante las informaciones de que las autoridades de Kosovo han cerrado la frontera con Serbia.
Los soldados franceses de la OTAN en Kosovo enviaron ayer de regreso varios ómnibus cargados de serbios que deseaban participar ayer una manifestación de serbiokosovares en Mitrovica, en el norte del nuevo Estado, donde ayer varios centenares de manifestantes serbios atacaron a la policía local con piedras y explosivos.
Las autoridades aliadas temieron que los mismos agitadores que atacaron la víspera la embajada estadounidense en Belgrado figuraran entre los llegados en los ómnibus.
Agencias AP, EFE y AFP
Peligrosa escalada
La independencia es declarada el 17 de febrero
- Se producen festejos en casi todo el territorio kosovar y en Albania. Sin embargo, Serbia y Rusia critican duramente la decisión, mientras se organizan las primeras marchas para repudiar la medida en el norte de Kosovo y en la capital serbia, Belgrado.
Las primeras protestas en Mitrovica, el 18 de febrero
- Unos 6000 serbokosovares se movilizan en esta ciudad del norte del territorio, para repudiar la nueva soberanía de Kosovo. Mientras tanto, los principales países de la UE y Estados Unidos se comprometen a reconocer al nuevo Estado. n
Incidentes en la frontera con Serbia, el 19 de febrero
- Grupos de jóvenes serbios incendian los puestos de frontera de Jarinje y Banja, en el límite entre Kosovo y Serbia. Luego de los incidentes, en los que participaron 1000 serbios, fue reforzada la presencia de las tropas de la OTAN en el área. n
Arde la embajada de EE.UU. en Belgrado, el 20 de febrero
- Más de 200.000 personas protestan en la capital serbia contra la independencia de Kosovo, en una movilización que desemboca en el incendio provocado y saqueo de la embajada norteamericana. Luego de los disturbios, hallan un cuerpo carbonizado, presuntamente de un manifestante.
La Nacion
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