Todos aquellos que conocen las características vitales del régimen dictatorial cubano, saben que las “elecciones” son una farsa, una burla contra la sociedad cubana.
Estas “elecciones” se han repetido con regularidad, en los últimos treinta y dos años, desde 1976. No se trata de un evento interno. Este teatro del absurdo, está diseñado para confundir a la opinión pública extranjera y, a los organismos internacionales.
La Constitución cubana de 1976, reformada en 1992 y el 2002, establece el derecho al voto de todos los ciudadanos cubanos mayores de 16 años, excepto los enfermos mentales y los inhabilitados para votar por causa de delito.
En Cuba, la mayoría de edad es de 18 años (capacidad jurídica civil), pero, a esos niños adoctrinados e ignorantes de la realidad de sus derechos humanos, políticos, sociales y civiles, se le permite votar, antes de tener una plena conciencia de su responsabilidad social y de los derechos a que son acreedores, que en Cuba son la nulidad real. Imaginen un niño votando… ¿qué se puede saber a esa edad? Pero esos niños de entre 15-19 años, son cerca del 8% de la población, más de 900 mil personas, obligadas a votar por sus padres y, por miedo a la represión y el terror del sistema.
Hoy entré al libelo de los comunistas cubanos, el Granma. Quería ver a los “Candidatos al Parlamento”. Pero también me interesaba la composición de los aspirantes por Santiago de Cuba. Miren la lista de esos futuros “diputados”:
9 ministros y exministros, casi todos de la vieja guardia
castrista (Fidel, Raul, Lussón, Hart, Vecino, Almeida,
Rosales del Toro, etc)
6 generales, dos coroneles y otros militares
36 “cuadros” profesionales del Partido en diversas
posiciones (Secretarios CTC, FMC, CDR y otras)
Un obrero
Una enfermera
Un profesor universitario
Todos, según los datos aportados, son militantes del Partido Comunista de Cuba. Todos, designados por las direcciones municipales y provinciales del PCC.
En las asambleas de votación, lo único que hacen los siervos, es votar por estos elegidos por el Partido. Si alguien – con el valor suficiente – se le ocurre proponer a otras personas, incluyendo a algún disidente, las estructuras del terror se disparan, y no lo dejan pasar de la asamblea. No entra.
Ese es “el sistema más democrático del mundo”, según el señor Ricardo Alarcón.
Lo que mis lectores ven en Santiago de Cuba, se repite para todas las provincias. En todas las listas, están los elegidos del poder absoluto. Punto. El pueblo, esa masa amorfa y aterrorizada, votará por esas listas que impone ese régimen terrorista. Algunos votarán No y otros dejarán las tarjetas en blanco. Pero sólo una minoria hará esto. La mayoría, por miedo a perder sus trabajos o caer en la “lista negra” del gobierno, votará por esos delegados.
El pueblo de Cuba, una vez más, votará por los mismos que ha votado, desde hace medio siglo. Los mismos que:
le mantienen en la miseria y la pobreza más indignante
no le dejan entrar a los hoteles, playas y centros, sólo para extranjeros y la cúpula de la Nomenklatura
no le permiten la Internet, los periódicos y revistas extranjeras o los canales de televisión del mundo.
le mantienen con una tarjeta de racionamiento que les mata de hambre.
le pagan salarios de miseria, con una moneda que no sirve para nada, mientras la nomenklatura disfruta de las monedas convertibles.
le fuerzan cada día a la indignidad de robar para poder sobre vivir
obligan a sus niñas y jóvenes a prostituirse y entregar sus cuerpos inocentes, al obsceno disfrute de los turistas extranjeros
violan de manera sistemática sus derechos humanos y ciudadanos
tienen en las cárceles a cien mil presos por delitos comunes, negros en su gran mayoría.
encierran en cárceles infernales a cerca de trescientos prisioneros de conciencia y otros opositores pacíficos
pagan a los trabajadores cubanos de las empresas mixtas con pesos cubanos, un 10% del pago, y se quedan con el 90% de las monedas fuertes como los dólares, euros, etc.
El dictador ha llamado al “Voto Unico”. Esto quiere decir, votar por todos los candidatos del Partido. El día de la votación, a las 5 de la mañana, todo el dispositivo de las Brigadas fascistas de Respuesta Rápida, tocarán a las puertas de cada vecino e irán varias veces, hasta que cada vecino haya votado. Todo el aparatus del terror y la represión, se pondrá en Estado de Alerta Uno, para evitar cualquier posible manifestación en contra de esa burda farsa.
Han pasado 17 meses de la sucesión monárquica del poder. Nada se ha movido. Nada a cambiado. Vendrán algunos cambios cosméticos y nada más. Esa mafia multimillonaria y narcotraficante, se mantendrá en el poder, a base del terror más siniestro contra la sociedad cubana.
Ahora mismo, el Sucesor está hablando de darle alguna tierra a los campesinos. No crean que mucha. Les darán unas pocas hectáreas, mientras que el gobierno mantendrá el grueso de las tierras, para sus negocios sucios con empresas extranjeras, que están siendo llamadas para invertir en la agricultura.
Si el pueblo de Cuba es obligado a votar ese voto único,
cada día se pondrá más lejos una pacífica, real y definitiva solución de la situación cubana.
Y sólo el pueblo de Cuba tiene la solución en sus manos. Nadie más.
Un abrazo
Asdrúbal Caner Camejo
Representante del PSC
en Canadá
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