1/05/2008

La Fundación de Aznar, Carlos Alberto Montaner y la Cuba post-Castro

2008-1-4
Por Wilfredo Fernández..

Convencidos que el proceso de transición en Cuba ya comenzó y dispuestos a acompañar a la Administración norteamericana en su empeño por cristalizar la transición hacia la democracia en la Mayor de las Antillas, los estrategas de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) [1], presidida por el ex jefe del Gobierno español Don José María Aznar, concluyeron un estudio dirigido a enfrentar un eventual escenario de contienda presidencial en la Cuba post-Castro en el que recomiendan que España debe implicarse activamente en este proceso para no desaprovechar oportunidades que luego pudieran tener un impacto negativo en sus intereses en la Isla.

Según una fuente bien conectada a la jerarquía del Partido Popular (PP) que requirió el anonimato, en el referido estudio - que aún se mantiene en reserva – se afirma que frente a la ausencia de un liderazgo real y sin perspectivas dentro de la fragmentada y manipulada disidencia interna cubana, es previsible que la Administración norteamericana presione para imponer un candidato cubano-americano de la Florida que responda fielmente a sus intereses. Sin embargo, los investigadores de la FAES estiman poco probable que un candidato con esas características sea bien acogido por el receloso pueblo cubano. Asimismo aseguran que para España tampoco resultaría conveniente, pues aunque representaría posiciones conservadoras, paradójicamente, a la larga beneficiaría a Estados Unidos en detrimento de los intereses estratégicos europeos y de manera muy especial los de España.

Partiendo de estos presupuestos y ante el escenario que vislumbran en Cuba, pero anteponiendo ante todo sus intereses con visión de país, los diseñadores de política de la FAES propusieron finalmente apostar por el escritor y periodista anticastrista exiliado en España, Carlos Alberto Montaner, como el candidato de su preferencia para una futura campaña presidencial en la Cuba post-Castro, pues aunque están conscientes de que es un hombre tradicionalmente alineado a la política de Estados Unidos hacia Cuba no ven en esto una debilidad sino como una fortaleza para negociar el necesario apoyo de la Administración norteamericana.

A favor de Montaner consideraron adicionalmente que -al margen de sus compromisos con Aznar y el PP- el hecho de su residencia de años en España ( y no en la diáspora de Miami), el haber vivido la experiencia de la transición española, su infatigable labor como periodista y conferencista que le ha granjeado cierto reconocimiento, así como su habilidad para manejarse en un discurso liberal; posibilitaría presentarlo como el líder capaz de ofrecer una visión de solución al problema cubano que encajaría mejor en la mentalidad europea y que podría seducir también a sectores políticos moderados en Cuba y del exilio.

A tal fin, los estrategas de FAES diseñaron un curso de acción política recogido en un documento que incluye varias recomendaciones tácticas dirigidas a sustentar y potenciar internacionalmente la imagen del también presidente de la Unión Liberal Cubana. Una de ellas - según adelantó nuestra fuente- es asegurar el compromiso de eurodiputados del Partido Popular Europeo y el apoyo de otras agrupaciones políticas en el Parlamento Europeo para proyectarlo desde este bloque comunitario como el hombre capaz de aglutinar y liderar un concilio de la oposición cubana en Europa.

La primera señal pública que mostró la punta del iceberg que implica tal curso de acción emergió de la presentación de Doña Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, en el Foro Nueva Economía organizado por el PP el pasado mes de junio en la que al referirse a Montaner dijo "va a ser un valor inapreciable de esa nueva Cuba democrática y en libertad". Pero si esto no fuera suficiente bastaría con recordar las propias palabras de Montaner cuando en la conferencia de prensa al término de ese evento declaró con desbordante optimismo estar dispuesto a "ocupar un alto cargo político" en esa futura Cuba.

La otrora dirigente de un pequeño partido de formación liberal que se incorporó a la Alianza Popular, hoy Partido Popular, tras la transición española, Doña Esperanza Aguirre es justamente la que tiene a su cargo, en esta fase inicial, la promoción de Montaner. Esto explica en buena medida la decisión de otorgarle el Premio a la Tolerancia acompañado de una amplia publicidad en los medios. Ella también autorizó a la cuenta de Montaner el desembolso de unos 120 mil euros del presupuesto de la Comunidad Autónoma de Madrid, una vez que cumplió lo pactado al entregar un esbozo de lo que sería su futuro programa político y cuyas ideas centrales Montaner expuso en la presentación que realizó el 27 de junio en el Foro Nueva Economía bajo el titulo: "El futuro democrático de Cuba: qué tipo de capitalismo nos aguarda".

Otra señal inequívoca está en que Montaner, que desde hace años no mostraba el menor interés por hacer crecer la membresía de la Unión Liberal Cubana que fundó en la década de los noventa cuando creía llegado el momento de acceder a la presidencia de Cuba, comienza ahora un movimiento inusual - aunque bien calculado y asesorado- dirigido a crear alianzas que le rindan rédito político en el futuro y a cortejar a algunos emigrados cubanos en Madrid, Miami y otros lugares.

Pero no todo el camino está allanado para Montaner. Los primeros que están conscientes son los propios tanques pensantes de la FAES que en su estudio identifican con claridad sus amenazas y debilidades, señalando como las de mayor peso: sus problemas de salud que eventualmente pudieran resultar un serio escollo, la evaluación de daño causado a su imagen por las campañas del régimen de Castro en su contra, sus desencuentros con algunos líderes del exilio histórico en la Florida, así como su pobre relación con instituciones poderosas de la derecha cubanoamericana asentada en Miami como el US-Cuba PAC y los congresistas.

Otro monumental obstáculo que los estrategas de la FAES tratan de sortear es la inexistencia de una real plataforma política que le sirva de sustento a Montaner. Para ello en su dictamen incluyeron como propuesta imprescindible el proyecto fundacional de una nueva plataforma política que uniera y capitalizara a todo el exilio político cubano en España y Europa y que sirviera además para lanzar nuevas líneas de conexión con los grupos anticastristas de Miami.

Tal propuesta tomó cuerpo, en fecha reciente, mediante la creación en Madrid, con dinero y apoyos del gobierno regional de Doña Esperanza Aguirre, de la Federación Española de Asociaciones Cubanas (FECU), en cuya presidencia colocaron a la Sra. Elena Larrinaga, una cubana-española prácticamente desconocida hasta ahora pero con excelentes conexiones con la Aguirre y con el PP y además amiga personal de Montaner.

Esta nueva organización es considerada por muchos acá como un primer paso en la dirección de ese largo y enrevesado camino que significa tratar de lograr la unidad de todo el exilio político cubano en Europa. Pero como era de imaginar - en este escenario plagado de contradicciones, no pocas veces motivadas por intereses egocéntricos de algunos de sus dirigentes- ya surgieron los primeros conflictos. El propio Montaner se apresuró a desmarcarse públicamente de FECU, pero en su caso algunos lo interpretan como una decisión calculada y políticamente prudente para evitar así comprometer tempranamente su figura con una organización que aún está por ver si logra conseguir su anunciado propósito. Muchas experiencias anteriores han ido a parar a un rotundo fracaso, y eso Montaner lo aprendió hace tiempo.

En realidad no es la primera vez que medios de prensa se hacen eco de este viejo anhelo de Montaner de convertirse en el primer presidente de la Cuba post-Castro, como tampoco es noticia que esto ha sido la fuente de antagonismos con importantes líderes del exilio histórico en la Florida, entre otros, con el extinto Jorge Más Canosa y con el congresista cubano-americano Lincoln Díaz-Balart. Pero sucede ahora que sus aspiraciones presidencialistas no son una simple quimera, pues cuenta con el respaldo de una importante y probada eficiente maquinaria política con harta experiencia y capacidad de influencia internacional que, sin duda, podría catapultarlo hacia el logro de su más acariciada ambición.

Veremos que opinan sus eventuales contendientes que, en lo adelante, tendrán que tomarlo muy en serio si en realidad pretenden lanzarse a una futura contienda presidencial en una Cuba libre y democrática.

[1] FAES. Creada en 1989. Es el gran laboratorio de ideas, propuestas y programas políticos dirigidos a nutrir el pensamiento y la acción política del Partido Popular. www.fundacionfaes.es


Cuba Nuestra Digital

COMENTARIO PERSONAL:Queda clarito aqui los trasfondos de la politica,se rifan a Cuba,excluyen,nombran,proponen,reparten todo a la medida de un deseo,por ahi hay alguien que dijo se postularia primero a diputado por 10 de Octubre en estas elecciones y luego a la Presidencia de la Republica,sino fuera tan tragico hasta causaria risa,pero hay que estar alertas porque algo se traen entre manos los gaitos,espero que Carlos Alberto Montaner escriba algo pronto sobre esto.

Siempre me parecio bien Carlos A.Montaner como candidato de transicion,pero lo que cuenta es la opinion de todos los cubanos,seria bueno tambien uno de los presos politicos o una dama de blanco,hay buen material humanos para escoger alla en la isla.

Se podria crear una lista de posibles candidatos,pero nombrarlo a dedo es totalmente equivocado,este responderia mas a quien lo nombro que a los que debe servir y seguiriamos en las mismas,hay que buscar a quien este comprometido con todos y no con una parte,menos aun,uno afin a los intereses de la corona que jamas a movido un dedo a favor de Cuba,veremos cuando se les reclame por todas las propiedades y tesoros de Cuba que han sido robados por los comunistas y llevados a sus palacios o vendidos en España como se comportan,tampoco uno ligado directamente a EE.UU es bueno,por mucho que ha sido el unico aliado con la causa cubana en el mundo,daria la impresion de estar regresando al principio del pasado siglo con Tomas Estada Palma.

Aunque se que hay sus excepciones,la mayoria de los cubanos quieren una Cuba Independiente y Democratica,con pluripartidismo,elecciones libres y trasparentes,economia de mercado,prensa libre,sin presos politicos y donde sobre todo haya respeto por los derechos humanos,basados en el verdadero ideario del Apostol Jose Marti.

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