1/20/2008

2007, OTRO AÑO DE CRUEL TIRANÍA PARA CUBA

2008-01-20.
COMISIÓN CUBANA DE DERECHOS HUMANOS Y RECONCILIACIÓN NACIONAL" href="http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=13577">La reciente publicación del informe que anualmente da a conocer la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, es una prueba palpable de que en Cuba, el Gobierno comunista no se ha movido un milímetro en la dirección del respeto a los derechos fundamentales y el cese de la represión contra los ciudadanos que pacíficamente se manifiestan contrarios al régimen.

En un país donde por parte de la disidencia y la oposición no se ejerce ningún tipo de violencia, existen sin embargo 234 presos por motivos políticos. Como señala el informe, durante el año que termina hubo un elevado número de detenciones arbitrarias, y varios de los arrestados, continúan en las cárceles sin habérseles formulado cargos.

Hemos visto además, las imágenes por los medios informativos internacionales, de la violencia ejercida por las pandillas del régimen contra opositores que han hecho pacíficas manifestaciones públicas, incluso a indefensas mujeres como las Damas de Blanco.

Más no solo se trata de la represión de la que son víctimas los integrantes del movimiento democrático; la población cubana en general vive en una sociedad donde no se respetan los derechos humanos, donde la coacción política, la vigilancia por diferentes vías a los ciudadanos, y la represión sistemática son constantes. Por otra parte, los derechos económicos y sociales son sistemáticamente violados, y la situación de penuria y miseria del pueblo cubano lejos de disminuir se incrementa a pesar de la propaganda oficial para demostrar lo contrario.

¿Qué ha cambiado entonces en la isla durante este último año de gobierno "provisional y pragmático" de Raúl Castro? ¿Acaso debemos dejar tomarnos el pelo y creer en el llamado del dictador designado a que el pueblo se exprese libremente mientras a los que lo hacen y exigen valer sus derechos ciudadanos se les reprime y se les envía a la cárcel?

¿Qué resultados han dado políticas como por ejemplo, la del actual Gobierno español, que promueven acercamientos con la dictadura y la no confrontación? ¿Cómo puede un gobierno democrático ser éticamente coherente en su política internacional sin confrontar a regímenes que sistemáticamente violan los derechos humanos y carecen totalmente de la legitimidad que otorga el gobernar cuando se ha accedido al poder por vías democráticas?

Lo único que si ha ocurrido en Cuba en el último año y medio ha sido la consolidación de la sucesión tiránica de manos de un dictador a otro. No ha habido la más mínima apertura. El régimen todo lo que ha hecho es, mientras manipula a la opinión publica internacional, y lógicamente al propio pueblo cubano, como ha sido siempre, seguir al mismo tiempo con la represión y evitando realizar alguna reforma que implique una amenaza al poder que detentan.

Y seamos claro: las únicas reformas verdaderas en Cuba serán aquellas que signifiquen el comienzo del desmantelamiento del sistema totalitario comunista y pasos reales a la democracia. Nada de eso ha ocurrido. Por ellos ahora más que nunca los demócratas tanto dentro como fuera de la isla debe redoblar su lucha pacífica.

Ahora también más que nunca los gobiernos que quieran ser solidarios con el pueblo cubano y fomentar los cambios hacia la democracia, deben tener una clara política de rechazo a las prácticas represivas del Gobierno cubano y de condena al mismo en los organismos internacionales, al tiempo que deberían brindar un apoyo más efectivo a los luchadores democráticos cubanos.

Hoy, 20 de enero, en la isla se efectúa la farsa que los comunistas llaman elecciones. Como bien reportó la cadena de televisión internacional española todo se realiza “sin sorpresas”. Y claro que no puede haberla. ¿Acaso hay algún candidato de la oposición en estas “elecciones”, como también han denunciado los disidentes del interior de Cuba?. ¿Cuántos partidos políticos compiten libremente por el voto de los ciudadanos? Pues el mismo de siempre: el Partido Comunista de Cuba. El mismo cuya cúpula de poder reprime y encarcela a sus opositores.

Mientras nada cambia, la dictadura misma sigue con el juego de entretener al mundo con la incógnita de si el decrépito tirano volverá o no al poder, manteniendo así la atención sobre algo que ya hoy mismo no tiene mucha importancia. Castro está incapacitado para gobernar, no puede ni física ni mentalmente hacerlo; basta para convencerse de ello de las pocas ocasiones en que lo hemos visto hablar en el último año. Pero los personeros de la dictadura saben que su “retorno” o no, es noticia, y pretende tener entretenidos a todo el mundo con esa historia, mientras tratan de concebir el mejor modo posible de garantizar que el comunismo siga en Cuba y ellos no peder sus privilegios.

No importa si Castro es “elegido” a la Asamblea Nacional nuevamente; es casi seguro que sí lo será, pues ya está postulado y en Cuba nada se elige. En marzo, cuando este falso parlamento designe a los integrantes del Consejo de Estado, es probable que Fidel Castro aún siendo elegido, entregue formalmente el poder a su hermano Raúl. Pero eso aún no serán los cambios; eso solo será la “legalización” de la sucesión tiránica.

No nos llamemos a engaño. Si bien la lucha por la democracia en Cuba es pacífica y de ese modo todos queremos los cambios en la isla, ellos solo se comenzarán a llevar a cabo cuando aumente la presión social que obligue al Gobierno a iniciar reformas. Hoy existe en algún grado esa presión porque hay un valiente movimiento democrático que la fomenta.

Tengamos en cuenta todas esas campañas que se llevan a cabo en la isla por exigir el ejercicio de derechos que al conquistarlos significarían el inicio de los cambios. Por eso no nos cansaremos de decirlo: el apoyo a los demócratas y a la naciente sociedad civil es el camino para fomentar la transición a la democracia en Cuba.



http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=13580

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