2007-10-25.
Iván Curra, Corresponsal en Miami de Misceláneas de Cuba
Berlín occidental, Puerta de Brandeburgo, 2:20 PM del 12 de junio de 1987. El fallecido Presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, pronuncia estas palabras mágicas, de las que muchos se rieron y sus enemigos políticos se mofaron a más no poder.
Fallaron; las palabras mágicas funcionaron y no pasó mucho tiempo después para que, no solo se tumbara esa pared simbólica del enclaustramiento del mundo comunista, sino para que el Campo Socialista completo se hiciera añicos contra la solidez de las libertades humanas y el derecho divino del hombre de ser como desee y no como le digan que debe de ser.
24 de octubre de 2007, Departamento de Estado, Washington DC. El Presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, ante numerosos representantes y embajadores del mundo, frente a familiares de presos políticos cubanos, representantes cubano-americanos en el Gobierno y otros importantísimos oficiales del Gobierno dedica más de 45 minutos para hablar solo de Cuba, de su futuro, de justicia y planes concretos para hacer resurgir a Cuba de las ruinas. El Presidente Bush en perfecto español dijo: “La libertad de Cuba ya viene llegando” (parafraseando la estrofa de Willy Chirino).
Refiriéndose al "ramo de olivo" lanzado por Raúl Castro varias veces en este año a los EUA, el Presidente le devolvió un matojo de marabú diciéndole a Raúl :"No aprobaremos cambiar un dictador por otro y no le daremos al Gobierno cubano la legitimidad que no merece."
Dijo el mandatario norteamericano que sueña con una Cuba libre y democrática y aboga por un cambio pacífico y emplazó al mundo libre, representados en el Departamento de Estado por sus embajadores, a trabajar juntos por el cambio en la isla, recordándole a cada uno de ellos que los disidentes reprimidos y encarcelados hoy, serán la dirigencia democrática del mañana y quienes regirán los destinos del país y que ellos sabrían bien quienes fueron sus amigos en los momentos difíciles y quienes se confabularon en contra de la libertad y el pueblo de Cuba.
El Presidente George Bush presentó tres iniciativas para ayudar a la democratización:
1- Crear un fondo internacional que ayudaría a la reconstrucción de Cuba.
2- El envío de computadoras a la isla y el acceso a la Internet por parte del pueblo.
3- Becas para estudiantes cubanos en los Estados Unidos.
Dinero para reconstruir la isla necesitamos todo el que se pueda; acceso a la Internet será vital para la reconstrucción del país, tanto en lo material como en lo moral y espiritual y si cientos o miles de estudiantes cubanos pudieran gratuitamente para ellos hacerse profesionales aquí, será una bendición para Cuba que nada tiene.
También se hizo un llamado directo a las fuerzas del Ejército, la policía y los oficiales del Gobierno para que en un momento de crisis no repriman al pueblo y se pongan de su lado. Recalcó el Presidente que todo el que no tenga las manos manchadas de sangre y pertenezca a algunos de estos cuerpos, podrá participar en la Cuba del futuro.
Emotivo fue el final del encuentro con Bush y creo que las palabras del Presidente fueron legitimas. Algunos por ahí dicen que es intromisión en los asuntos internos de la futura Cuba; pero creo que de quienes criticamos, necesitaremos una ayuda como nunca se habría visto en nuestras tierras de América, porque Cuba está hecha literalmente polvo, cenizas, podrida, con más de la mitad de la gente viviendo en condiciones de indigencia y la otra mitad al filo de caer en ella, un nivel de degradación moral casi perfecto donde se ha creado una sociedad preparada para vivir del robo, donde muchas mujeres tienen que tragar en seco y acostarse con el asqueroso turista barato, acostarse para darle de comer al hijo, donde el campesino no puede cultivar ni ortigas, un país donde su mayor cementerio esta en el mar.
La verdadera ingerencia de los Estados Unidos en Cuba será con una tubería disparando dólares para limpiar el alma, el corazón y la materia de un pueblo que está muerto y no lo sabe porque le hacen creer que aún vive. Así "invadirán" los yanquees a Cuba; ayudando y detrás y adelante también vendrá el exilio y la disidencia interna tratando de calmar dolores y cerrar heridas y decirle al que allá no tiene esperanzas, lo mucho que vale. Por eso hay que tumbar esa pared que separa a los cubanos de la libertad. Please God, tear down this wall!
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