10/16/2007
Basura, medio ambiente y algo más
Fabián D. Arcos
LA HABANA, Cuba - octubre (www.cubanet.org) – Hace unas semanas la
prensa cubana trató el tema de los basureros de la capital. Como dato de
interés cada cubano genera un promedio de medio kilogramo diario de
basura, y en la capital hasta 0,7. Ciudad de La Habana, Santiago de Cuba y
Villa Clara son las provincias que mayores volúmenes generan.
El análisis se limitó a la situación catastrófica que presentan los
vertederos. Esa problemática es propia de las sociedades modernas donde la
población se concentra mayormente en grandes ciudades, contribuyendo
notablemente al empeoramiento del medio ambiente.
Para tener una idea de la situación nacional, basta el análisis de una
provincia, Holguín, que si no es de las mayores, sí tiene una alta tasa
poblacional y un elevado desarrollo industrial y agrícola. Antes de
1989 existían en la provincia 34 vertederos. Para acopiar la basura
disponían de 107 camiones, aunque sólo 36 eran especializados en esa
actividad. Como promedio la provincia genera 15 mil 700 toneladas por mes. 7
mil 800 corresponden a la capital.
Con la llegada del Período Especial se tuvieron que abrir nuevos
vertederos, hasta llegar a 81, muchos de ellos ubicados cerca de los núcleos
poblacionales, contraviniendo las disposiciones sanitarias por
constituir peligroso focos de generación de enfermedades. De los 107 camiones
sobrevivieron 6, de los cuales sólo dos prestan servicio actualmente,
pero uno está roto.
Para resolver esta terrible situación, los camiones fueron sustituidos
por carretones, la mayoría de tracción animal. En la capital, de los
300 que recogen la basura, sólo 5 son tirados por tractores. Para aliviar
la situación se recibieron dos camiones chinos especializados en la
actividad. Unas gotas en un mar de necesidades.
Los carretoneros, que trabajan en condiciones infrahumanas se quejan de
no disponer de los guantes necesarios para su trabajo, y de que sus
ropas están hechas jirones y no se les entregan los medios para el aseo
necesario. Sólo en una pequeña parte de la ciudad, el centro, la basura
se recolecta en tanques y contenedores. En el resto los habitantes la
depositan en bolsas plásticas y muchas de ellas al romperse dejan
desparramado su contenido en las calles.
La estrategia de crear nuevos vertederos se hizo para que los
carretones pudieran dar varios viajes al día. Se concibieron como pequeños, y la
basura se entierra a mano. Antes del Período Especial esa labor se
realizaba con bulldozers, pero en la actualidad se cuenta con esos equipos
en sólo 11 de los 81 existentes. La mayoría de los desechos permanecen
insepultos por largos períodos de tiempo, creando un ambiente de
fetidez que se percibe a kilómetros de distancia.
En los vertederos holguineros, como en los de casi todo el país, han
aparecido los llamados “buzos”, personas que recolectan todo tipo de
objetos que puedan ser reutilizados. Su labor se facilita porque la empresa
encargada de recoger los materiales reciclables no lo hacen en los
plazos previstos. Pero junto a la basura doméstica también se reciben en
los vertederos los desechos de hospitales y cementerios con su carga
altamente nociva para la salud. Muchas enfermedades que padecen los
ciudadanos son producto de esos “productos reciclados”, aunque las
estadísticas de salud no lo reflejan.
El actual estado de los vertederos es una seria amenaza medioambiental.
A los mismos van a parar elementos altamente contaminadores, como las
baterías alcalinas que contaminan la tierra por extensos períodos de
tiempo y afectan hasta el manto freático. Además de los malos olores, son
frecuentes los incendios en esos lugares, en parte por el
desprendimiento de metano y otros ocasionados por los buzos furtivos.
Para eliminar esta poderosa amenaza al ambiente y la salud humana se
requiere, además de esfuerzo y voluntad, de un equipamiento tecnológico
moderno. En las zonas pobladas hay que tener contenedores clasificados,
de forma tal que los desechos recuperables no se mezclen con los
dañinos. Toda la recogida se tiene que hacer en camiones especializados, y
los trabajadores que laboran en los mismos tienen que tener su
equipamiento y vestuario completo y de calidad, así como el aseo individual
necesario y ser sometidos periódicamente a chequeos médicos.
Y los vertederos deben de estar ubicados en lugares apropiados, lejos
de asentamientos humanos, debidamente cercados, empleando la mejor de
las tecnologías para desaparecer esos desechos.
¿Puede el gobierno cubano enfrentar tamaña tarea en la actualidad? Ni
por asomo. Su ideal es el esquema de recolección existente ante de 1959,
cuando el procesamiento de la basura no era el problema que es hoy.
Muchos países tienen el sistema privatizado. Con la recogida de los
reciclables y el pago del servicio por parte de las familias y las empresas,
se puede enfrentar esa tarea, siempre bajo el control estricto de las
autoridades sanitarias. Privado o público, esa solución ya resulta
impostergable para el país.
puede leer mas sobre este tema en :
http://www.camaguey.jovenclub.cu/medio/index.php?pag=Medio%20ambiente%20en%20Florida
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