Prueba de ello es esta carta respuesta que envía Esperanza Peraza Correa, sin cargo visible, solo de la Oficina de Atención a la Población del Comité Central del Partido Comunista, dirigida a la promovente Amarilys Basulto Santana, la que solicitó una entrevista con José Ramón Machado Ventura.
Después de saludarla le plantea la imposibilidad de que el segundo de todo la atienda, se puede comprender, pero ¿no la puede recibir la misma Esperanza o cualquier otro funcionario que trabaje con Machado Ventura? Sencillamente es más fácil decirle: no.
Después le expresa algo que no se ajusta a la realidad, porque hemos vivido cómo en varias ocasiones el propio Fidel Castro ha dicho que va a sancionar a “x” personas de forma ejemplarizante, para que más nadie quiera volver a cometer el delito, esto implica que sí hay poder sobre los Tribunales. Pero suponiendo que sea cierto, oír a esta ciudadana y conocer su problema, podría haber sido objeto de una carta o una recomendación; sin que sea resolver concretamente la situación.
Pero Machado Ventura y Esperanza Peraza no han estado allí cuando se habla de “cambios” en la actuación de los dirigentes, y más preciso sería decir que el segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, habla, pero no se escucha.
A continuación una copia de la carta:
La Habana, 4 de agosto de 2011.
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