10/28/2010
Preocupación
El gobierno de Cuba no cambia: es una verdad de Perogrullo, pero en respuesta a la buena fe con que actúan sus contrapartes (en este caso el Alto Liderazgo católico y el Gobierno de España), en el caso de los presos por motivos políticos o político-sociales creo que el régimen que impera en la Isla está pasando "gato por liebre".
Lo mismo que le hicieron al bueno de Jimmy Carter en 1980 cuando el éxodo de El Mariel, ocasión en que la longeva dictadura insular infiltró la masa de personas decentes que emigraban con DECENAS DE MILES DE CRIMINALES DE LA PEOR CATADURA, así como dementes y otras personas que ella sigue considerando como esechos humanos.
Perro huevero, aunque le quemen el hocico, reza un refrán hispano-cubano.
De los últimos 8 presos a los que se coerce (en los hechos) para que opten por el destierro en España, 7 estaban encarcelados por emplear alguna forma de fuerza o violencia para tratar de escapar de la Isla, al tiempo que, como una forma de exclusión y castigo, 13 prisioneros de conciencia adoptados por AI permanecen en las prisiones bajo condiciones infrahumanas, a pesar de que su excarcelación supondría un trámite muy simple: basta con ponerlos en la puerta de las cárceles....
Es evidente que, en estas negociaciones o pláticas "a tres bandas", el Gran Elector es el gobierno de Cuba, mientras que los otros dos vértices, S.E. Cardenal Ortega y España, componentes pasivos para meros trámites.
En una palabra, el régimen está imponiendo una "muestra negativa" para tratar de desacreditar al sufrido presidio político cubano, al tiempo que se deshace de presos (a quienes les resultaría muy dificil encontrar refugio en otros países en virtud de sus antecedentes y sus actos) mantienen en las prisiones a decenas de opositores políticos y otros prisioneros pacíficos.
Elizardo Sánchez
CCDHRN
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