Washington, 16 jul (EFE).- La Justicia de Estados Unidos condenó hoy a cadena perpetua a Kendall Myers, antiguo empleado del Departamento de Estado acusado de espiar para Cuba durante tres décadas y cuya esposa tendrá que pasar más de cinco años en la cárcel por ayudarlo.
El juez federal Reggie Walton determinó que Kendall y Gwendolyn Myers habían traicionado a Estados Unidos.
Kendall Myers, de 73 años, conocido como el "Agente 202", aseguró que al entregar a la Habana información sobre las políticas de Washington hacia la isla su intención no era la de causar daño alguno al país, según medios locales.
El magistrado Walton aseguró sentirse "perplejo" ante esas declaraciones dado, indicó, el grado de antagonismo entre los dos países.
El ex empleado del Departamento de Estado es nieto de Alexander Graham Bell, el inventor del teléfono, y se le acusa de haber espiado durante tres décadas para Cuba.
Myers y su esposa fueron descubiertos por un agente de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y arrestados en junio del 2009.
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