Por Alex Eduardo P de la Cruz, estudiante de la Universidad de la Habana, colaborador de Hablemos Press.
La habana 20 de octubre/ Uniformes azules con gente dentro, así reza el estribillo de una canción de los aldeanos, un grupo de raperos valientes que se enfrentan al régimen con sus canciones de protesta, canciones que hacen meditar hasta el más acérrimo defensor del sistema.
Ahora bien, esta gente dentro de los uniformes tiene que cumplir ciertos requisitos para integrar las filas de la PNR, (Personas No Racionales), además de este requisito fundamental existen otros como: 4to grado de escolaridad, tener como mínimo dos neuronas, no ser de la habana y como último requisito indispensable, saber decir cané de identidad o algo que se asemeje. (requisitos en forma de parodia)
Como vemos no son tantos los impedimentos para que alguien que vista de azul gane sueldos mayores a los de alguien que vista de blanco, como un cirujano cardiovascular, no obstante estos personajes hacen maravillas para aumentar mucho más sus salarios, a continuación les relato un suceso que este humilde servidor ha conocido de la boca de una víctima.
Según un buen amigo mío cuyo alias es potaje, carpintero de profesión, pero devenido en “luchador” (persona que expende cualquier mercadería con la que se pueda lucrar)-según el diccionario callejero-.
Mi querido socio potaje, se la llevo en el aire y comenzó una esprintada de dos o tres cuadras cronometrando un tiempaso que dejaría boquiabierto al mismísimo Usain bolt. Unos minutos después ya estaba en su casa, algo molesto y maldiciendo a aquel que se había quedado con su mercancía, pero un poco agradecido que el asunto no hubiera pasado a mas.
Después de que me relatara el incidente, le pregunte por qué no asumió una posición más decorosa, entonces me miró de arriba hasta abajo, y me contestó que ya las latas de carne estaban perdidas de cualquier manera, y que si no hacia lo que el policía le sugirió tan sutilmente, este como venganza, se aseguraría de que lo procesaran con todo el rigor, sin olvidar la multa de 1500 pesos, “era más conveniente correr”, me dijo medio abochornado pero en el fondo feliz de haberse librado de un mal rato.
Como vemos, estos uniformados, escasos de neuronas, sin muchos conocimientos y algo torpes al hablar, se las arreglan muy bien a la hora de sacar provecho de su posición, entonces, ¿que podríamos esperar de aquellos que ocupan los altos cargos en la elite de poder?, esta pregunta dejare que la conteste usando su fértil imaginación, solo queda decir después de conocer este incidente, como muchísimos otros menos pintorescos y si bastante tristes, que aunque muchos policías actúan como este, tenemos que reconocer que también hay gente honrada dentro de las filas de este órgano represivo, pero son los menos y por lo tanto estos pocos no pueden alterar la mala fama que precede a estos uniformes azules con gente dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario