Por : Carlos Ríos Otero (periodista independiente).
Miguel Bosé, en el reciente concierto que patrocinó el cantautor Juanes, en la Plaza del la Revolución, en La Habana. Comunicó al mundo que la canturía alcanzó un millón 150 mil rumberos. Cifra, que es imposible por un cálculo de simple aritmética.
El área de la plaza, que sus medidas se extienden desde: Biblioteca Nacional al Teatro Nacional, se cuantifica en 300 metros de largo. Y, del edificio del Ministerio del Interior (MININT) al Memorial José Martí, mide 200 metros de ancho. Un cálculo simple, pondera un área de 60 mil metros cuadrados. Si seleccionáramos, la variante uno: de 5 personas por metros cuadrados, arrojaría 300 mil contentos.
Si escogiéramos, la segunda variante de 9 paisanos por mts/c. Un cálculo sencillo, proporciona 540 mil danzarines. Sin embargo, en ambas medidas de largo y ancho; hemos beneficiado a Bosé. Ya que, de la tribuna a la biblioteca restan más de 50 metros de espacio no ocupado.
Para tratar de llegar a la cifra mágica de Miguel Bosé, se pudiera abonar que: de Zapata y Paseo al puente del Teatro Nacional, otros 300 mts. largo por 60 mts. Ancho= 18 000 mts/c. Sí en ese espacio, se hubiese estacionado los efectivos de los Ejércitos Occidental y Central. Considerando ambas variantes de 5 ú 9 ranger por metro cuadrado, arroja: 90 mil ú 162 mil respectivamente, de fronterizos por la paz.
Si otro tanto, se apostaran los militantes del Partido Comunistas, de Zapata al Teatro Nacional pasando por los feudos del Ministerio de la Construcción (MICONST), 200 metros por 40= 8 000 mts/c (.5) (.9) ; se suma: 40 mil ú 72 mil rabiosos de la comparsa, el alacrán comunista.
Y, por último, considerando hipotéticamente que el Sindicato Azucarero; aprovecha la jordana por la Paz de Juanes. Invadieran los predios del Ministerio de Economía y Planificación, otrora JUCEPLAN. De ellos; los 300 mil azucareros de los 71 centrales destruidos por el Gobierno en el ano 2002. Para exigir la reposición e indemnización de los ingenios demolidos. Incluso, esta vez; depreciando los cálculos de la sabia área de 200 por 60 (largo por ancho)= 12 000 mts/c. de Ayaesteran a Boyero. Y, menoscabando las dos variantes que hemos escogido para demostrar, tal felonía de un millón 150 mil contentos del: Debe y Haber por Juanes-Bosé.
Señores, ese cuento chino, de Amaury Pérez y el Instituto de la Música, que se lo metan a otro. El satélite de los propios chinos dará al traste de tanta mentira revolucionaria del clan castrista. Los chinos culíes, ya en el siglo XIX cuando desembarcaron en la Isla. Dejaron la impronta en el mosaico de la nación cubana: “papelito habla” y cuentas claras mantienen la amistad. No jodas Amaury, vamos pa’ el barrio chino e interpreta: “hacerte venir…”. Pa’ ni creerte…
Beneficiando a Bosé y Juanes, no por que se vinieron y, se convirtieran en dos tontos útiles de la dictadura. Sino, por interpretar: “…una Isla en el medio del mar llama a la libertad…”. Instaron a Luis Eduardo Aute, cantar: rosas en el mar. Y, obligaron a Silvio interpretar, “ojalá pase algo”… A Olga Tañon, bandolero. Y, sobre todo los versos del apóstol: “cultivo una rosa blanca: para el amigo sincero/y, para el cruel que me arranca el corazón con que vivo…
Sólo así, socorriendo a los doctos “gemelos” de la canturía por la paz. Explotando la variante dos: de 9 rumberos por metros cuadrado y la “gracia” de los azucareros cubanos en la JUCEPLAN. Dispara un millón 74 mil espectadores, danzarines-coautores del gran carnaval pa’ gozaaa… de: Juanes-Bosé made in castrismo.
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