A través de una llamada telefónica Armando Rodríguez Lamas y Yazmani Nicles Abad conocieron que debían estar en la Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria de Zapata y C, en el municipio capitalino de Plaza, a las 2 de la tarde del día 9 de octubre.
Ellos fueron acompañados por todos los miembros del Taller 5 de la Red de Comunicadores Comunitarios, con residencia en la Habana: Yuniet Reina Hernández, Zoila Hernández Díaz Eriberto Liranza Romero, por el Taller 2 Georgina Noa Montes y por el 3, Elizabeth de Regla Alonso Castellanos, también estaba Vladimiro Roca Antúnez.
No permitieron que permanecieran dentro de la Unidad ninguno de ellos, sólo los dos citados y yo. Una Mayor vestida de completo uniforme, me llamó por mi nombre y me condujo hasta la planta alta, donde me salieron al encuentro los oficiales Mario y Águila de Villa Maristas, la sede de Operaciones de la Seguridad del Estado.
Me condujeron a una oficina, muy calurosa, y comenzaron a conversar sobre la situación, explicando que le iban a devolver las pertenencias a Armando y Yazmaní, pero no así las de Eriberto, entre las que se encuentra una cámara fotográfica, explicando que sería objeto de un peritaje y que después darían una conclusión al respecto, ya que además de las fotos que había dicho el dueño que tenía, también contenía otras fotos, algunas de ellas donde yo estaba retratada.
Después de dar esta explicación, y de utilizar alguna que otra frase sarcástica, de forma equivocada, el oficial Mario, empezó a decir: “Quiero advertirte”…. A lo que yo le repliqué que no permitiría que me advirtiera nada, ni que me amenazara, que la conversación terminaba ahí.
No obstante el oficial Águila le pidió permiso a Mario para intervenir y explicó nuevamente desde el punto de vista técnico por qué no devolvían la cámara. Entre col y col habló de la subversión en contra de la Revolución, de la intervención de los americanos y los holandeses en los asuntos internos de Cuba, y de que había que respetar las leyes.
Aunque ni merecía la pena las aclaraciones, entre las cosas que les dije les recordé que Cuba también intervenía en los asuntos internos de otros países, como en Honduras, que las leyes ellos eran los primeros que no las respetaban y que los contrarrevolucionarios eran ellos que habían acabado con el pueblo de Cuba.
El final fue que no me admitirían presiones, que para nada ellos iban a permitir que los presionara y que sería responsable de todo lo que sucediera.
Mi respuesta fue muy concreta, sí estamos tratando de presionar y vamos a realizar la actividad que ustedes conocen desde mañana, si antes de las doce de la noche no le devuelven la cámara y los otros objetos que le ocuparon a Eriberto Liranza Romero; además asumo totalmente la responsabilidad si quieren que así sea.
Cuando salimos de la Unidad de la Policía estábamos rodeados de un fuerte operativo policial, un hombre se acercó con un celular abierto para oír lo que estábamos hablando.
Ya en casa de Vladimiro, el comunicador Lázaro Yuri Valle Roca, fue objeto de una agresión por parte de un grupo de oficiales de la Seguridad del Estado, que le tiraron un borrador cuando se dirigía hacia la casa de Vladimiro y le dijeron: “Esto es para la escuelita”.
De no recibirse devuelta la cámara antes de las doce de la noche del día de hoy, mañana sábado 10 de octubre, día del inicio de las guerra de independencia en Cuba, nos plantaremos a protestar en casa de Vladimiro Roca Antúnez, sede de la Red de Comunicadores Comunitarios, sita en calle 36 No.105 entre 41 y 43 en Nuevo Vedado, con el teléfono 8818203 ó 52921138.
Se han movilizado unos 200 disidentes para participar en esta actividad.
Ciudad de La Habana, 9 de octubre de 2009.
1 comentario:
No se le puede dar descanso a la tiranía con sus sicarios, están acosados, ellos saben que les está llegando su hora y lanzan zarpazos a diestra y siniestra.
Viva Cuba , Viva la gloriosa fecha del 10 de Octubre. Más que nunca Carlos Mnuel de Céspedes junto a nosostros, los esclavos cubanos del Siglo XXI.
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