José Alberto Álvarez Bravo.
A Lilia Castañer Hernández Dios le concedió un solo hijo, al que bautizó con el nombre de Omar. Nació el 16 de julio de 1970. Imbuido del fervor evasionista imperante durante la Crisis de los Balseros (1994), Omar Rivera Castañer se empeñó, sin éxito, en abandonar su terruño.
Tras seis años e innumerables gestiones, logró en el 2000 salir al exilio. España lo recibió con indiferencia, como a uno mas de los tantos que, desde el tercer mundo, sueñan con la munificencia del primero.
A través de cartas, llamadas telefónicas, contactos interpersonales con los cubanos asentados en la península de visita en la isla, y encuentros directos con funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano, Lilia Castañer conoce –y me cuenta- el derrotero de su hijo.
De la mano del azar, llega a Alicante. Un cubano En la Bahía de Alicante
Como lógica consecuencia, Omar conoce a la esposa de Sirvent Seguí, Zuzel Granados Gálvez, -también de origen cubano-, estableciéndose entre ellos una relación de mutua atracción, que termina en romance. Esta relación se complejiza con un elemento novelesco: Zuzel sostenía relaciones con el otro cubano, el ya mencionado Jose Luis González Soñora.
Esta explosiva mezcla de pasiones no podía generar algo diferente al conflicto, donde la parte más vulnerable tocaba a Omar. Sirvent Seguí, con mucho más dinero que escrúpulos, y González Soñora, con un carácter marcadamente violento, tenían las de ganar en la guerra sorda emanada del inevitable conflicto.
Es así que Omar Rivera Castañer “desaparece” sin dejar huellas, y las versiones de los numerosos actores sólo tienen en común la disparidad.
Aunque admite carecer de pruebas fehacientes, Lilia Castañer Hernández está convencida de que su hijo, Omar Rivera Castañer, fue asesinado por Jose Luis González Soñora, en contubernio con Juan Ángel Sirvent Seguí.
Infinidad de indicios, junto a la espectacularmente acrecida solvencia que González Soñora hace patente en sus visitas a Cuba, convencen a esta desgarrada madre del fin trágico de su hijo.
La señora Lilia Castañer Hernández pide, por este medio, a la Comisaría del Dto. Norte de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil de Alicante que se ponga en contacto con ella, a fin de aportarle los datos y observaciones de que dispone, para contribuir al probable esclarecimiento de la desaparición de su hijo.
Lilia Castañer Hernández reside en la calle J, No. 104 apto. 10, e/ Calzada y 9, El Vedado, Ciudad Habana. Su correo electrónico es: liliacastaner1947@yahoo.com
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