4/11/2009

A PROPÓSITO DEL BLOQUEO…

Por Lázaro Tirador Blanco

Es imprescindible volver sobre los cambios que se avizoran de parte de la administración del Presidente Barack Obama hacia Cuba. Tal es la expectativa, sobre todo en la América Latina que muchos de los presidentes –sobre todo los del bloque chavista, o bolivariano-, sólo hablan de eso. Tienen en sus países innumerables problemas, falta de libertades, coerción y medidas drásticas contra la oposición, pero les preocupa más la incorporación de Cuba a la OEA, o el levantamiento de las restricciones norteamericanas.

Este ambiente podría ser para que todos los cubanos nos alegremos. Pero no podemos dejarnos deslumbrar por espejismos, sin que antes no haya motivos reales para alegrarnos. Hasta ahora se habla mucho de los beneficios económicos que estos acontecimientos traerían para Cuba y los propios EE.UU. Yo tengo que reconocer que soy de los que piensan que, sin el ejercicio de algunos derechos ciudadanos elementales que han sido violados durante años, como la libre expresión, el acceso a los medios de comunicación, el pluripartidismo político, el derecho a viajar libremente, la coexistencia de la propiedad privada sobre los medios de producción y servicios, etc., etc., todo esto nada o casi nada representaría para la inmensa mayoría del pueblo, que es quien más ha sufrido y sufre.

Sé que hay muchos que se dejan engañar por las estadísticas que ofrece el régimen sobre diferentes indicadores que asombran al mundo y al visitante “que siempre es controlado”. Hablen con los que se quedan fuera abandonando las “misiones internacionalistas” o de “cooperación”, muchos de loa cuales hemos fabricado las estadísticas como algo natural. O váyase a compartir con una familia cubana cualquiera de las del pueblo y averiguarán la mística y “trapichera” vida que llevan para subsistir.

Abría que mencionar los miles de millones de dólares (rusos, venezolanos y de donaciones de la comunidad internacional), malgastados y dilapidados por la dirección del gobierno cubano en proyectos económicos caprichosos que al final no producen, en planes de formación de personal que al final no tienen contenido en las industrias, la agricultura y otros sectores y en la ejecución de la “tremendísima batalla de ideas salida de la mollera de Fidel Castro”, sin mencionar los saqueos y mal uso de los recursos por parte de muchos líderes, lo que ha motivados las purgas, cuando han tenido que echarle las culpas a alguien, como en el caso de la Microfracción, el general Ochoa, el proceso de rectificación de errores y tendencias negativas, o los recientes cortes de cabeza de Raúl Castro recientemente.

Es incuestionable que la posición favorable del Presidente Obama y su equipo con respecto a eliminar las mayor parte de las restricciones norteamericanas contra Cuba e incluso el bloqueo, es producto de la ardua resistencia del pueblo cubano y de una intensa batalla dentro y fuera de Cuba; todos queremos lo mejor para nuestra patria, pero, también debemos pensar en que si no se exigen al régimen algunas medidas que permitan prever que en Cuba habrá cambios sustanciales, el menos beneficiado será el pueblo. Por ello, creo que la administración norteamericana debe tener certeza de que se iniciará un régimen de transición en nuestra Isla porque, con el respeto que debo a los que piensan lo contrario, con Fidel, ni Raúl ni la actual camarilla desplegada en los puestos claves del gobierno, el Partido y las provincias más importantes –algo que se avecina-, habrá nada de libertad, nada de apertura y al final todo quedará como lo de las computadoras: computadoras ¡Sí, Internet No!... y de eso los cubanos sabemos mucho.

Hay muchos hoy en el mundo, tanto en América Latina como en otras regiones que hablan bien de la suspensión de las restricciones y del bloqueo, pero no mencionan que hay más de 300 presos en las cárceles cubanas por pensar diferente al régimen y expresarlo. ¡No han tomado las armas como hizo el propio Castro! ¡Sólo piden el espacio para expresarse y tener los derechos que les da cualquier constitución en el mundo! De eso ya muy pocos hablan. Visitan a los Castro y cabildean con ellos de cómo van a acorralar a Obama para que cumpla sus deseos sin muchas exigencias. Los presidentes y funcionarios de países y organizaciones internacionales van a hacer cumplidos a los Castro y ya ni mencionan la posibilidad de reunirse con los disidentes. Hace poco leí que alguien escribió que lo que sucede es que no hay coherencia, ni una plataforma común entre los diferentes grupos, que no son la mayoría del pueblo. No quisiera ofenderlos, por eso sólo les digo ¡Dios quiera que nunca tengan que pasar lo que estos héroes!, ¡porque son héroes casi anónimos! Lo único que es real es que el régimen no ha permitido que se levante un líder que aglutine la oposición.

Pero Cuba no aguanta más. Algunos dicen que a la mayoría de los cubanos les importa más la comida que expresar sus ideas o tener espacios para manifestarlas, ¡eso es no conocer al cubano, despreciar a un pueblo digno que un macabro sistema como no ha existido otro en la Historia lo llevó a un servilismo y sumisión de la que poco a poco, con sangre, sudor y lágrimas va despertando! No importa como yo lo expreso, si ofendo a alguien que piensa diferente, si lastimo a algún teórico especialista en el tema de la independencia de Cuba. Lo que importa es que los cubanos no estamos dispuestos a esperar un “nuevo proceso” de convencimiento de los mismos, para que después nos den de lo mismo durante quien sabe cuántos años más.

¿Es malo que se levanten las restricciones y en bloqueo contra Cuba? ¡No, claro que no! Lo malo radica en que nadie sabe cuándo eso cambiará algo para los cubanos y hay que dejarlo claro como condición: que para dar esos pasos, algo cambie en Cuba. Sólo eso.

Los que confían en que, con los Castro y el resto de su tropa de choque en América Latina y los políticos que se creen muy listos y progresistas y confían en el nuevo “socialismo del siglo XXI” y que a su pesar tienen que permitir oposición y libertades en sus países, para aquellos que hoy opinan que pensar contra la corriente es casi antipatriótico como alguno ha expresado les aseguro que, parodiando la famosa frase de José Martí, aplicada al régimen cubano:

¡Viví en el monstruo y conozco sus entrañas”


No hay comentarios:

Links







Abrir en una nueva ventana

.

.

FIRMA