1/19/2009

LLAMAMIENTO A UN DIALOGO NACIONAL ”TODOS CUBANOS”


La expresión Todos Cubanos proclama que todos los hijos de este pueblo y sus descendientes, vivan dentro o fuera de Cuba, somos cubanos y somos hermanos y todos debemos poder vivir con libertad, con todos los derechos y fraternalmente, en esta tierra hermosa que Dios nos dio, construyendo una sociedad cada vez mas libre, mas humana y mas justa y abriéndonos a toda la humanidad, a todos los pueblos de todas las razas y culturas como la gran familia de la que formamos parte.


El pueblo de Cuba amanece a la nueva aurora de este año 2009, en silencio, sin hablar sobre su futuro, pero deseando que sea el comienzo de una nueva etapa en su historia.

La esperanza está en la buena voluntad de todos los cubanos, porque quieren y ya humanamente procuran, la reconciliación. Este es el signo de que el amor entre cubanos y a la Patria se impone sobre los prejuicios sobre el futuro y los juicios sobre el pasado. Las experiencias diversas vividas por cada cubano y por cada familia, no se pueden y no se deben ocultar, pero estas experiencias no deben enfrentarnos. Si no podemos ahora, ponernos de acuerdo sobre el pasado, sí tenemos la responsabilidad de ponernos de acuerdo sobre el futuro. Y el futuro comienza ahora.

No renunciar a nuestros sueños, sino despertar para hacerlos realidad, todos unidos.

Y el mundo se está abriendo a Cuba y Cuba se está abriendo al mundo, pero la primera justicia es que Cuba se abra para los propios cubanos.
La liberación de los encarcelados en Cuba por motivos políticos será el comienzo de esa justicia para todo el pueblo.

Sólo reconociéndonos como hermanos, hijos de un mismo pueblo, podemos edificar por nosotros mismos, esta nueva etapa de nuestra historia y entregarles a nuestros hijos, a los jóvenes y niños su propio tiempo, en un país libre y en paz y en una sociedad sin odios, ni miedos, ni discriminaciones de ningún tipo. Pero los jóvenes no deben ser espectadores, sino que están llamados a ser protagonistas, no los únicos, pero si los mas dinámicos, creativos, audaces y generosos de este proceso de diálogo al que llamamos Todos Cubanos.

Este Diálogo Nacional será un camino bueno para todos los cubanos y trabajaremos con transparencia y lealtad para lograr su realización, sin excluir a ningún cubano que quiera participar en este proceso pacífico y reconciliador por los cambios que el pueblo quiere y necesita. El resultado de este diálogo serán los derechos y el bienestar para todos, inclusive para los que no quieran participar o rechacen el diálogo. Será un gran bien para el pueblo si el gobierno acepta e impulsa este diálogo y participa. Las autoridades deben poner en función de este proceso todos los recursos, medios de difusión y espacios que pertenecen al pueblo para que todos puedan expresarse libremente.

Lograr este diálogo y que produzca los frutos esperados también es responsabilidad de todos los que formamos la oposición democrática pacífica dentro y fuera de Cuba y de todos los cubanos, sin exclusiones, que tengan la voluntad de trabajar en lo adelante en este proceso pacifico y cívico.

Debemos recordar que los derechos de los cubanos no pueden depender de la realización de este diálogo, ni ser decididos en este. Los cubanos tenemos derecho a los derechos porque somos seres humanos, hijos de Dios todos, y por eso tenemos una dignidad y libertad que nadie puede quitarnos ni darnos. Por eso debe continuar y continuará la campaña del Proyecto Varela en la que los protagonistas son los propios ciudadanos y demandan que en las leyes y en la práctica se garanticen los derechos fundamentales. El Proyecto Varela no es el único camino, ya que el

Diálogo Nacional y otras vías pacíficas, pueden lograr los mismos objetivos. Pero la campaña del Proyecto Varela continuará mientras no se logren sus demandas. Esto es indeclinable, porque los derechos de los cubanos no son negociables.

Para hacer realidad este diálogo es necesario el encuentro personal. Por eso debemos tener encuentros entre los miembros de la oposición democrática y también debemos encontrarnos con representantes del gobierno.

LLAMAMIENTO AL DIALOGO NACIONAL

_ Llamamos al Gobierno cubano y a los representantes de la oposición democrática a organizar juntos y realizar un diálogo para abrir el proceso de cambios pacíficos en las sociedad cubana. La meta principal de este diálogo será garantizar en la ley y en la práctica el ejercicio de los derechos políticos y civiles de los ciudadanos y los demás derechos humanos y la participación democrática, en ese proceso de cambios, de todos los cubanos, en un ambiente de libertad y reconciliación. La etapa de diálogo entre el gobierno y la oposición democrática, que es una parte del Diálogo Nacional, sólo será posible después de la liberación de los que permanecen encarcelados en Cuba por motivos políticos.

_ Llamamos a todos los miembros de la oposición democrática pacífica dentro y fuera de Cuba a que concertemos una base común y designemos una representación que pueda presentar al gobierno, a toda la sociedad civil y al pueblo de Cuba sus propuestas para este diálogo.

_Llamamos a todos los cubanos, que viven dentro y fuera de Cuba a que apoyen e impulsen este proceso de diálogo y a que participen con pleno derecho y responsabilidad.

_ Llamamos a todas las iglesias, a sus Obispos, pastores, sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos y a todos los miembros de organizaciones fraternales, asociaciones y organizaciones sociales y a todos los miembros de la sociedad civil a que participen en este Diálogo Nacional, lo apoyen, lo promuevan con su expresión pública y a que ofrezcan su cooperación para facilitar su realización.

_ Llamamos a todos los gobiernos instituciones y ciudadanos del mundo a que apoyen al pueblo cubano en este proceso de diálogo que busca darle la voz al propio pueblo. Esa es la solidaridad que necesita Cuba ahora y será la mejor muestra de respeto al derecho de autodeterminación de los cubanos.

LINEAS DE ORIENTACION PARA EL DIALOGO NACIONAL

Para la realización de este Diálogo Nacional proponemos las siguientes


Líneas de Orientación.

El espíritu del diálogo:

Abrir los corazones y las mentes movidos por el amor a la Patria y reconocernos como hermanos. El diálogo no es para una distribución del poder, ni para negociar posiciones, sino para servir al pueblo sembrando el perdón y la reconciliación entre cubanos y trabajando juntos por un futuro mejor. Todos tenemos la responsabilidad de escuchar a los demás y el derecho de ser escuchados y tomados en cuenta. Todos los cubanos, vivan dentro de Cuba o en el exterior, como un solo pueblo, sin exclusiones, pueden participar con plenos derechos en este proceso pacífico y por la paz, por la libertad y los derechos, con todos y para el bien de todos. Somos los cubanos los protagonistas de nuestra propia historia y los únicos que podemos diseñar y protagonizar nuestro proyecto nacional en nuestra Patria soberana e independiente. La etapa de este Diálogo Nacional en la que trabajaran juntos representantes del Gobierno y la Asamblea Nacional del Poder Popular con representantes de la oposición democrática sólo comenzaría si antes son liberados todos los que están encarcelados en Cuba por motivos políticos.

Los Objetivos del Diálogo Nacional:

1.--Lograr la meta principal definida en este Llamamiento al Diálogo Nacional. Darle al pueblo lo que es del pueblo. Trabajar juntos el gobierno, la oposición democrática pacífica y otros miembros de la sociedad civil y todos los cubanos, sin ruptura del orden, ni de la institucionalidad, para echar a andar un proceso en el que se puedan transformar, rápidamente, las leyes para que estas garanticen el ejercicio de todos los derechos civiles y políticos, entre estos la libertad de expresión y la libertad asociación con respeto al pluralismo. También para garantizar el derecho de todos los cubanos a viajar libremente desde y hacia Cuba, vivan dentro o fuera del país.

2-.Presentar para su aprobación en la Asamblea Nacional del Poder Popular una nueva ley electoral y la recomendación de una Comisión Electoral, para que entonces se convoquen a nuevas elecciones libres y democráticas. De tal manera que los cubanos, ejerciendo plenamente sus derechos a través de sus nuevos representantes, participando en el dialogo nacional o por otras vías cívicas, puedan definir y decidir soberanamente sobre todos los cambios en las leyes y en la Constitución y diseñar y realizar el proyecto nacional para la nueva etapa de nuestra historia.


3.- Propiciar un ambiente y un marco legal de respeto a la pluralidad, de paz, de orden, de participación ciudadana y reconciliación entre los cubanos superando rencores, miedos, exclusiones y fomentado la confianza sobre la base de la buena voluntad.

III. Método de Trabajo


- Un Equipo Gestor Inicial formado por algunos miembros de la oposición democrática y de otros miembros de la sociedad civil, realizará los contactos para lograr la participación más amplia de este sector y de otras componentes de la sociedad civil que quieran trabajar en el diálogo para logar la meta inicial proclamada en el Llamamiento al Dialogo Nacional. Este quipo propondrá una metodología de participación para definir las propuestas básicas que este sector de la sociedad llevaría a los encuentros con los representantes del Gobierno, siempre con el objetivo transparente de lograr la meta inicial definida en el Llamamiento.


También se podrán proponer otros objetivos que vayan encaminadas a reforzar y ampliar esa meta.


-En los contactos y encuentros que se realicen dentro de la oposición democrática y otras componentes de la sociedad civil, dentro y fuera de Cuba, se definirá la forma de designar los representantes de este sector que participarían en el diálogo con el Gobierno.
-La metodología de trabajo para el Dialogo Nacional deberá ser acordada entre sus participantes.


MOVIMIENTO CRISTIANO LIBERACIÓN


LA HABANA 19 DE ENERO DE 2009

2 comentarios:

Ariel Corbat dijo...

CUBA: VACACIONES EN LA HABANA

Digamos que una amiga me ha enviado, a modo de postal, una foto suya tomada en La Habana. Sonríe distendidamente y me alegro por ella, que al fin puede tomarse un descanso de las muchas preocupaciones laborales con las que debe lidiar aquí. Es muy afortunada en tener un socio confiable que en su ausencia atenderá los negocios con responsabilidad. Hace mucho escribió un francés, con ese gusto por aconsejar barbaridades que sienten los franceses, que nada mejor para olvidar las preocupaciones que hacer turismo en países gobernados con manos de acero, pero deseosos de mostrarse amigables con los extranjeros, donde por necesidad los nativos tienen propensión a servir mejor y una mísera propina consigue “favores especiales”. Al retorno de mi amiga bromearé preguntándole cuántas propinas dejó, y luego, más seriamente, le cuestionaré que siendo ella una ferviente defensora de los derechos humanos haya elegido ir de paseo a la fábrica de balseros y exiliados. Será que las convicciones también se toman vacaciones.

CUBA:

Aunque ha cumplido cincuenta años en el almanaque, la llamada revolución cubana sigue estancada en el día después; el largo día después de Batista.

Cuba no es una República. Paradójicamente no existen en la isla las libertades que apañan en estas latitudes a sus más férreos defensores, tan sensibles a la hora de señalar resabios del último gobierno de facto. La dictadura de los hermanos Castro sigue cerrada a la libre circulación de las ideas, y no por causa del contraproducente bloqueo estadounidense. A diferencia de muchos otros gobiernos autoritarios, o para decirlo claramente: a diferencia de lo ocurrido en Argentina, donde incluso en la época de Rosas y la suma del poder público las dictaduras se suponían transitorias, la tiranía comunista no tiene pensado abandonar su día. Si es por los castristas, siempre será ese día después de Batista.

Eso parece bastar para los hipócritas vernáculos, promedios del progre, que esgrimen las experiencias autoritarias del pueblo argentino como imprescriptibles culpas colectivas por la cual deberíamos flagelarnos eternamente; y mientras azotamos nuestras espaldas en posición de penitentes ellos justificarán, con ese viejo desgastado casete por todos harto conocido, la supuesta “dignidad” de la dictadura caribeña. La misma que, al costo de sangre y dolor, fracasó en los intentos de exportarse por la fuerza a Bolivia, a nuestro Tucumán, y a cada lugar que la mente criminal de Ernesto Guevara aspiró a convertir en nuevos Vietnam.

Sí, los argentinos tuvimos nuestras dictaduras; somos herederos viscerales de Juan Manuel de Rosas y de Juan Galo Lavalle, también del intelecto de Juan Bautista Alberdi y de la serena práctica evolutiva del sabio estadista que fue el Presidente Roque Sáenz Peña, portamos, ¡claro que sí!, enorme cantidad de contradicciones, acaso tantas como las que aquel gigante llamado Domingo Faustino Sarmiento fue capaz de albergar, pero en esa mezcla de bárbaros con civilizados amamos la libertad y finalmente sabemos en la democracia el camino para realizar nuestros sueños de prosperidad.

Tras cincuenta años de lo que a la distancia es pintoresquismo barbado, la utopía socialista que desgarra las esperanzas de los cubanos, con la patraña del hombre nuevo y la épica del cancionero guerrillero, no es más que lo que ve cualquiera que quiera ver: una dictadura rancia, que envejeció sin libertad de prensa, sin partidos políticos, sin derecho al disenso y que pasa el mando de un hermano al otro para seguir sojuzgando al pueblo de José Martí, cautivo de la propaganda totalitaria.

Es de esperar, y de desear, que pronto llegue el ansiado día posterior a los Castro, cuando Latinoamérica reciba con alborozo a la Cuba democrática y dando vuelta esa oprobiosa hoja de la historia el almanaque vuelva a correr en el día tras día de la vida, la auténtica y sencilla vida de las cosas cotidianas en personas de carne y hueso que deciden sus propios destinos.

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
http://www.plumaderecha.blogspot.com
Estado Libre Asociado de Vicente López

Unknown dijo...

No se que ha pasado pero hace rato no recibo los feeds de tus posts.

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