"El monstruo de la Bahía" está pagando todo lo que nos ha hecho a los cubanos dignos: los insultos llamándonos chihuahuas, los intentos de enterrar la memoria de Martí, sus ataques al exilio tradicional y a los combatientes irreductibles de línea dura, sus tergiversaciones de la verdad, sus defensas--encubiertas y no tan encubiertas--del régimen castrista y al llamado "diálogo"--que en realidad es un monólogo--con los asesinos de la tiranía castrista. Y sobre todo el haberse convertido en una cueva donde encuentran cobija muchos de los perritos amaestrados por el castrismo, que hasta ayer desbarraban contra el exilio en Granma.
Aunque últimamente trataron muy debilmente de enmendar en algo sus postura, dejando fuera a Oscar Corral y a el ex encargado del Granma en portugués Rui Ferreira, el tiro les ha salido por la culata y las pérdidas son enormes, a tal grado que su casa matriz, la McClatchy Co. se ha visto en la necesidad de poner a la venta ambos periódicos.
Aunque voceros de la Compañía se han negado a hacer comentarios al respecto, es un hecho que lo tienen a la venta, por una cantidad sustancialmente menor a la pagada cuando lo adquirieron de Knight Ridder .
A pesar de que poderosos intereses se empeñan en negar el poder del exilio tradicional cubano, es un hecho que los Heralds han sufrido enormemente por la negación de los cubanos del viejo exilio, que son mayormente los que tienen poder de compra, a seguir comprando, leyendo o pagando suscripciones a sus periódicos.
Aunque todavía no se pueda cantar victoria, pues habrá que ver quien compra al "Monstruo de la Bahía", en el horizonte se avisoran dos buenas señales: la ida de McClatchy y que se haga efectiva la renuncia de Modesto Maidique (en la foto de la izquierda) como Rector de la FIU, durante cuyo período se recibió a asesinos como Victor Dreke, se apañó a espías castristas, como los esposos Álvarez y a personas acusadas públicamente de ser o haber sido agentes activos de la tiranía cubana, como Marifeli Pérez Stable y Lisandro Pérez, entre otros; y además se abrieron sus facilidades para cuanto evento programaron los marxistoides y enemigos de los EE.UU, como las Juventudes Bolivarianas chavistas.