Wenceslao Cruz
11 de noviembre de 2008
El Presidente brasileño en su primer pronunciamiento ante la victoria de Obama en las elecciones estadounidenses declaró: "Obama es una persona que ha demostrado competencia política; espero que tenga una política más volcada hacia América latina y ponga fin al bloqueo a Cuba, porque no hay ninguna explicación para eso".
La imparcialidad de Lula ya quedó en entredicho con esas declaraciones, llamar bloqueo a un embargo ya es retomar el propio discurso de los hermanos Castro, que llevan 50 años gobernando el país a su capricho y sin un apoyo popular contrastado y legitimado por unas elecciones democráticas.
Lula, una semana antes de hacer éstas declaraciones, ya había conversado durante dos horas con el dictador cubano Fidel Castro en La Habana, al parecer con la intención que ahora desvela un alto dirigente del Partido de los Trabajadores (PT), según la agencia de noticias italiana.
"El gobierno brasileño puede y debe presionar al nuevo gobierno de Estados Unidos a acabar con el bloqueo" también expresaba Valter Pomar.
Por otra parte, en declaraciones a AFP, el canciller brasileño Celso Amorim se declaró favorable a "una distensión de las relaciones de EEUU con América Latina, especialmente en relación a Venezuela y Cuba".
Al parecer los últimos pasos dados por la diplomacia brasileña van encaminados a favorecer una mejor relación de los gobernantes latinoamericanos con los Estados Unidos, sobre todo los más antidemocráticos.
Lula, que en sus viajes a Cuba siempre ha excluido a la disidencia y a la sociedad civil, y nunca se ha preocupado de exigirle a los hermanos Castro el fin del verdadero "bloqueo" a las libertades a que someten a sus ciudadanos por medio siglo, es ahora el candidato favorito de la dictadura cubana para ser intermediario en sus relaciones con los Estados Unidos.
Diario Exterior de España
La imparcialidad de Lula ya quedó en entredicho con esas declaraciones, llamar bloqueo a un embargo ya es retomar el propio discurso de los hermanos Castro, que llevan 50 años gobernando el país a su capricho y sin un apoyo popular contrastado y legitimado por unas elecciones democráticas.
Lula, una semana antes de hacer éstas declaraciones, ya había conversado durante dos horas con el dictador cubano Fidel Castro en La Habana, al parecer con la intención que ahora desvela un alto dirigente del Partido de los Trabajadores (PT), según la agencia de noticias italiana.
"El gobierno brasileño puede y debe presionar al nuevo gobierno de Estados Unidos a acabar con el bloqueo" también expresaba Valter Pomar.
Por otra parte, en declaraciones a AFP, el canciller brasileño Celso Amorim se declaró favorable a "una distensión de las relaciones de EEUU con América Latina, especialmente en relación a Venezuela y Cuba".
Al parecer los últimos pasos dados por la diplomacia brasileña van encaminados a favorecer una mejor relación de los gobernantes latinoamericanos con los Estados Unidos, sobre todo los más antidemocráticos.
Lula, que en sus viajes a Cuba siempre ha excluido a la disidencia y a la sociedad civil, y nunca se ha preocupado de exigirle a los hermanos Castro el fin del verdadero "bloqueo" a las libertades a que someten a sus ciudadanos por medio siglo, es ahora el candidato favorito de la dictadura cubana para ser intermediario en sus relaciones con los Estados Unidos.
Diario Exterior de España
No hay comentarios:
Publicar un comentario