Leonel Alberto Pérez Belette
LA HABANA, Cuba, abril (www.cubanet.org) - Varias veces se le deben de haber roto los tímpanos a los dirigentes del país cuando cientos de jóvenes corearon la palabra Libertad, durante un concierto ofrecido la noche de este pasado sábado por el cantautor Carlos Varela, en los jardines de La Tropical, en el barrio capitalino de Puentes Grandes. La libertad sólo existe cuando no es de nadie, según una de sus canciones.
El concierto se realizó El concierto comenzó a voz de megáfono, latas de Red Bull y un discurso en ruso de Lenin, bajo las estrellas. Se entonaron canciones del repertorio tradicional del cantautor que siguen teniendo un notable significado desde el punto de vista filosófico y práctico. Un hombre verdaderamente revolucionario y contestatario, según algunos asistentes.
A los niños y jóvenes cubanos dedicó Varela otra de sus conocidas estrofas: Yo sé que este invierno fue más duro que otros, pero ya está llegando el final, sólo si tú quieres nos podemos salvar, solo tú puedes traer el sol, solo tú.
Carlos Varela, en diálogo con su público, recalcó el empuje de las nuevas generaciones; y la necesidad de la y fe y la tolerancia. Detrás de los que se fueron, de los que no se fueron y detrás de los que ya no están, hay un retrato de familia que es todo lo que importa al final.
Varela contó cómo hace unos años él bautizó el parque de la calle 17 con el nombre de John Lennon. Algunos le criticaron por aquel entonces ante tamaño atrevimiento: ¿Quién era él para andar bautizando parques? Años después, en una velada a la que no fue invitado los mismos personeros develaban en ese parque una estatua dedicada a Lennon. Carlos Varela afirmó esta vez que haría falta erigir nuevos parques; pero a Celia Cruz, a Matamoros, a Noel Nicola y otros artistas que permanecen en el olvido.
Varela sigue componiendo canciones de contenido social basadas en acontecimientos de actualidad.
El público asistente estuvo compuesto por personas de todas las edades, y por los fieles fans del artista. Por supuesto, no faltó la presencia de gran cantidad de efectivos de la policía que, aunque rodearon rodearon el sitio, sólo intervinieron para interrumpir una bronca entre muchachos y hacer minuciosos registros en la entrada.
La aglomeración fue tan grande, que a la hora de la salida se produjo un tranque vial en la calle 51. La única queja de algunos asistentes fue el alto precio de las entradas, fijado por la institución estatal promotora.
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