16 de marzo de 2008
La Habana – www.PayoLibre.com – El pasado 12 de marzo me presenté en la prisión de Guanajay, provincia La Habana, en el horario del mediodía para la visita familiar a mi esposo, el preso político Adalberto Ramos Monteagudo, quien se encuentra en el puesto médico del mencionado centro penitenciario por padecer cáncer de vejiga.
Al inicio del horario establecido, 1:30 p.m., por orden de los agentes “Omar”, Mayor de la Seguridad del Estado, y Fernando Aguilar, del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI), fui sometida a una requisa corporal por parte de una oficial del Ministerio del Interior para poder ir al encuentro con mi esposo.
La requisa consistió en desnudarme desde la cintura hasta los pies, incluyendo mi prenda de vestir interior. Apoyada de un buró tuve que realizar en su presencia cuclillas y pujar como quien va a parir. El resto del cuerpo me fue requisado por la mencionada oficial.
Ante lo ocurrido exigí a ambos agentes una disposición legal que ampare este acto indecoroso, humillante y en contradicción al respeto y decoro que anuncian los voceros oficialistas ante la opinión nacional e internacional.
Es lamentable que no exista una foto de lo ocurrido para unirla a las que se exhiben alrededor del mundo como ejemplo de cómo a una mujer cubana por pensar diferente es sometida a un acto indecente e injustificable.
No me avergüenzo de dar a conocer la tan grave humillación a que fui sometida, porque vergüenza debería darle a los que dieron la orden, sin pararse a meditar que todo humano sobre la faz de la tierra es fruto de una mujer como yo: sea quien sea y piense como piense.
De este hecho tendrá conocimiento el ministerio pertinente, del cual espero tener una respuesta. El respeto y el honor son virtudes que no aceptan incumplimiento del deber.
1 comentario:
Soy Teresita, tal y como di a conocer en mi denuncia y testimonio sobre el hecho humillante en la prisión de Guanajay el 13 de marzo de 2008, informé de lo courrido a la dirección de atención a la ciudadania ubicada en la plaza de la revolución, La habana, Cuba, y aún hoy 3 de junio de 2008 no he recibido respuesta alguna en relación al hecho. Teresita Librada castellanos garcía.
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