El Señor Bernardino León me ha mencionado diciendo “que Oswaldo Payá de la misma familia política del PP apoya la política del diálogo crítico del PSOE”
En primer lugar somos familia de España, pero eso es algo que al parecer el sectarismo con que ha invadido el PSOE no puede entender. Siempre respetaremos al gobierno elegido por los españoles como el gobierno de España, pero en los últimos cuatro años, también de cara al mundo este no ha sido un gobierno que tiende la mano española para Cuba, sino que hace o permite una manipulación de Cuba por el partido socialista y el comunista. Respetamos a muchas personas de buena voluntad de ese partido y a sus electores, pero deben saber como nos sentimos y que se hace a nombre de ellos y peor que se hace a nombre de España. Si esto mismo está ocurriendo dentro de España, si el sectarismo hace que el estado y la sociedad sean capturadas por un partido, es algo que tienen que resolver los ciudadanos de ese estado. Nosotros sufrimos eso a ultranza y sabemos lo que significa.
Otro asunto es que ese llamado “diálogo crítico” ni es diálogo, ni es crítico. Nuestra experiencia es que durante los gobiernos anteriores y especialmente durante el gobierno anterior en España, si hubo la voluntad de un verdadero diálogo crítico con el gobierno cubano y un verdadero diálogo con lo que queríamos dialogar. Sinceramente la relación establecida entre la sociedad civil cubana y el gobierno anterior, era con el gobierno de España y no con “el gobierno del PP”.
Y fue una relación fluida, muy digna, transparente, positiva y respetuosa. Eso del gobierno del PSOE, del gobierno de un partido comenzó con este gobierno que hay ahora en España y nuca antes, después de la transición.
Excluirnos de invitaciones a las celebraciones nacionales, fue el primer paso muy simbólico de la exclusión que vendría después. Al negar los gestos simbólicos de reconocimiento de que en Cuba, no sólo hay gobierno sino sociedad civil, fue coherente este gobierno del PSOE y su aliado IU desde que comenzaron, pues después ha tratado de que esa misma política la tenga toda Europa. Es decir el distanciamiento de la sociedad civil, la justificación del régimen y lo peor: presentar como logros supuestos progresos mientras la opresión y la falta de derechos se mantiene o crece.
De esta manera no han contribuido, sino perjudicado el cambio pacífico en Cuba, pues alientan el inmovilismo.
Es insultante que una política sumamente criticada por la casi totalidad de la representación de la mayoría de la sociedad civil y disidencia en Cuba sea presentada como triunfo de un partido.
Si quieren nuestra opinión, esta política y esta conducta del PSOE y sus aliados de IU, son una total ingerencia en los asuntos internos de Cuba para apoyar y justificar la opresión, para ofrecer una imagen de cambio a partir de gestos pactados en las que se manipulan personas y se abusa de la desinformación y la falta de libertad de expresión que sufren los cubanos. Así están dañando las relaciones entre los pueblos de España y Cuba y protagonizando una deslealtad al vínculo cultural, humano e histórico que existe entre nuestros pueblos.
Cuando amigos del PP o de Unió Democrática de Cataluña dicen que si vienen a Cuba van a encontrarse con nosotros y el gobierno cubano les niega esa posibilidad, y entonces ellos no vienen, se niegan entonces a ser parte de la exclusión que sufren los cubanos.
Cuando el PP dice que quiere mantener el diálogo con los cubanos, pero con todos los cubanos y no se deja imponer condiciones de exclusión y proclama con transparencia que trabajará por el respeto a los derechos de todos los cubanos, esta tendiendo la mano hermana del pueblo español al pueblo cubano.
Oswaldo Payá.org
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