Un reportaje de Salud Hernández-Mora para el diario español “El Mundo” revela hoy unos escalofriantes datos sobre el caso del niño “Emmanuel”. La información de que el niño no estaba con su madre ya era conocida, desde hace tiempo, por fuentes de inteligencia y Venezuela habría urdido un plan, de la mano de las FARC, para recuperar al niño del centro de acogida.
Este es el reportaje de Salud Hernández - Mora titulado “El milagro del niño perdido por las FARC”:
El último capítulo del culebrón de Emmanuel descubre a una guerrilla resquebrajada en su interior y alejada de la realidad. Prometieron liberar a un niño que llevaba más de dos años en manos ajenas, puesto que habían decidido sacarlo de la selva, a pesar del riesgo de que se descubriera el engaño. EL MUNDO conoció hace unos meses una información de Inteligencia que no pudo revelar por exigencias de la fuente. Indicaba que el hijo de Clara Rojas ya no estaba con su madre.
La guerrilla, afirmaban, le había dejado al cuidado de unos campesinos para salvarle la vida, dadas las extremas condiciones en las que sobreviven los rehenes en medio de la selva.
El sábado, la misma guerrilla admitió que Juan David Gómez Tapiero, nombre del niño cuya existencia desveló el presidente, Álvaro Uribe, el pasado 31 de diciembre, es en realidad el hijo de la ex candidata a la vicepresidencia de Colombia en el equipo que encabezaba Ingrid Betancurt. Ambas fueron secuestradas en un paraje del sur del país el 21 de febrero de 2002.
Asimismo, este diario conoció que una unidad del Ejército había llegado a uno de los campamentos donde las FARC custodiaban a los secuestrados y encontraron evidencias de la existencia del hijo de Clara Rojas, cuando aún su nacimiento no se conocía, y de que el pequeño había sufrido un accidente que le había roto un brazo. Lo mismo confirmó el intendente de policía John Frank Pinchao, que permaneció ocho años y medio secuestrado y que se fugó en mayo pasado. Habló del niño, un bebé de pocos meses en ese momento, y de que le había visto con una escayola.
Por tanto, si dicha información ya estaba en poder de agencias de Inteligencia colombianas, ¿por qué razón la guerrilla ofreció dejar en libertad a Emmanuel y a su madre aún a sabiendas que podría descubrirse la falacia?
Ésa es una de las tantas incógnitas que quedan por despejar en una historia trágica para las familias que aún aguardan a sus seres queridos que permanecen en cautividad, y asombrosa para una comunidad internacional que asiste atónita al espectáculo orquestado al alimón entre Hugo Chávez y el secretariado del grupo subversivo.
¿Plan conjunto de Venezuela y las FARC?
Según conoció el sábado este diario, Venezuela habría urdido un plan, de la mano de las FARC, para recuperar al niño del centro de acogida donde se encontraba. Al parecer, y siempre conforme a lo relatado por dichas fuentes, las FARC desconocían que el miliciano a quien habían dejado a cargo del menor ya no lo tenía bajo su techo.
Cuando fueron a buscarlo para trasladarlo de nuevo a la selva y presentarlo junto a su madre a la comisión internacional que iría a buscarlo como si estuviese cautivo, descubrieron que José Crisanto Gómez, que vivía en ‘El Retorno’ y que era responsable también de otros seis críos –con toda probabilidad hijos también de guerrilleros–, lo había ingresado en un hospital de San José del Guaviare, capital del departamento selvático del Guaviare y a escasos kilómetros de su casa, preocupado por su estado de salud.
Del centro asistencial pasó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar que fue en donde lo encontraron miembros de la Fiscalía. El ex miliciano denunció que ha sido amenazado de muerte por las FARC.
En un principio el presidente Hugo Chávez tachó de mentiroso a su homólogo, Álvaro Uribe, por salir a la palestra a denunciar que la supuesta liberación estaba estancada porque las FARC no tenían al niño, pero ahora se ha tenido que rendir ante las evidencias puesto que ha permanecido en silencio desde que la hipótesis es ya un hecho.
“Quedarían muy mal las FARC ante el mundo, porque quedaría en evidencia que es una gran mentira”, dijo el ex golpista venezolano la primera vez que escuchó la versión de Uribe. Pero ha sido el propio grupo terrorista, por medio de un comunicado, y más tarde la familia Rojas, que aceptó someterse a unas pruebas de ADN, los que han confirmado la versión oficial. Las FARC afirman que desde 2005 lo dejaron a cargo de una familia para evitarle los riesgos de la confrontación armada con el Ejército.
“Las primeras pruebas de ADN han mostrado una compatibilidad absoluta con la familia de Clara González”, madre de Clara Rojas, aseveró el Fiscal General del Estado, Mario Iguarán. Los Rojas han recibido con gran alegría las noticias sobre Emmanuel –como le bautizó su madre, conforme a lo que contó en su día el suboficial de policía Pinchao– y ya sólo aguardan que se lo entreguen. Entre otros trámites, deberían esperar unos segundos exámenes de ADN que realizarán en el Instituto de Medicina Legal de Santiago de Compostela.
Elvira Forero, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, estimaba el sábado que en 15 días el niño podría estar en el hogar de sus familiares.
El diario colombiano El Tiempo publica hoy también un interesante artículo donde, que puede leer completo pulsando aquí Jhon Alfonso Moreno reconstruye los primeros meses de la vida del niño:
“Aquí traemos este niño para que le curen la picadura de pito y le arreglen el brazo”, le dijeron a Gómez Tovar los guerrilleros cuando le entregaron al niño.
El hombre, que se desempeña como albañil, le dijo a la Fiscalía que era visible la fractura y que tenía tres marcas por leishmaniasis, una de ellas en el pómulo derecho.
“Yo tenía cinco hijos en ese momento y vivía con mi esposa y a ella no le gustó nada (…) pero era una situación de que a mi, si me negaba, pues iba a tener problemas“, dijo Gómez Tovar.
Según él, el niño tendría unos tres meses de nacido y aunque le habían dicho que regresarían al otro día con pañales y leche, “pasaron cuatro meses sin nada”.
Después de ese tiempo regresaron los guerrilleros, vieron al niño y se dieron cuenta de que había mejorado un poco de salud. Dejaron un tarro de leche y pañales y se marcharon. Una de las guerrilleras que lo fue a ver dijo que era muy lindo y parecido a su padre, Juan David. Por eso fue registrado con ese nombre.
También el editorial del diario “El Tiempo” aborda el tema del niño Emmanuel.
El diario cuestiona la crueldad de las FARC:
Lo sucedido con Emmanuel o Juan David tiene pocos paralelos en las historias de sufrimiento y degradación del conflicto. Si bien el desprestigio de las Farc no puede llegar más bajo, es difícil concebir algo más horripilante que despojar a una madre secuestrada de su hijo y entregarlo al cuidado de un lugareño amenazado que posteriormente tuvo que dejarlo en manos del ICBF, enfermo y víctima de severo maltrato. Y luego, seguir usándolo como objeto de una farsa de negociación, a la que además acudieron siete gobiernos. Costoso error que tendrá serias consecuencias para las Farc.
Por otro lado aborda el golpe que para Hugo Chávez ha supuesto este tema:
Para empezar, la sola idea de negociar cualquier cosa con esa guerrilla queda cuestionada ante un engaño de semejante calibre. Si no tenían al niño en su poder, ¿cómo embarcan a Hugo Chávez y a los comisionados de otros seis mandatarios en una operación de liberación, solo para cancelarla? ¿Esperaban ‘recuperar’ al niño, secuestrándolo para entregarlo; dilatar o cancelar la liberación; o, sencillamente, ‘informar’ a último momento que estaba en Bogotá? En todo caso, la inexistente credibilidad de las Farc como contrapartida en una negociación queda por el piso.
Lo sucedido es un golpe bajo de las Farc a Hugo Chávez, que lesiona severamente su prestigio como mediador. Montó la operación de liberación -que llamó ‘Emmanuel’-, convenció a seis presidentes de participar en el operativo humanitario, y ante el primer anuncio de que Emmanuel no estaba en poder de las Farc dijo que estas, a diferencia del equipo de Uribe, no mentían. Habrá que ver en qué condiciones los gobiernos engañados, o cualquier otro, aceptarían una nueva convocatoria ante una nueva oferta de liberación.
El Gobierno colombiano, luego de invitar a Chávez a mediar para después despedirlo, había cedido todo protagonismo en materia de intercambio. Con el engaño -aun a riesgo de revelar la identidad y el expediente de un menor, protegidos por ley-, ha vuelto a recuperar el espacio perdido y ahora tiene motivos sobrados para reivindicar su argumento de que las Farc lo único que entienden es el lenguaje de las armas. Ahora, cualquier intento de negociación es ilusorio.
Yolanda Reyes, por su parte, en el mismo diario bogotano, destaca el pulso entre los dos Presidentes:
Entre acusaciones mutuas y protagonismos, los presidentes parecen estar jugándose un pulso y nosotros -nunca tan bien denominados “el pueblo”- no sabemos si tomar partido en este culebrón colombo-venezolano, en el que todavía hay un protagonista agazapado y, por desgracia, el que tiene la vida de la gente entre sus manos.
2 comentarios:
Acabo de abrir porque oi la noticia y leo que el culpable de todo y el secuestro del niño la tiene Uribe. Se lo habian dado para que se lo cuidara a las FARC y resulta que lo secuestró. Y el que divulga la noticia es la agencia de Huguito. Mico-mandante se esta metiendo hasta el cuello con sus complices de las FARC y va a amanecer como le paso a Noriega con todo y sus dolares y su petroleo. Hasta puede que peor.
Asi mismo como lo dices,va llenando su expediente igual que Noriega,ahora se esta disfrazando de oveja,lavandose la cara con cambios de gabinete y llamando a unidad con la derecha,empresarios y oligarcas,sabe bien lo que le espera este año,ahora sus mas fieles chavistas lo llaman traidor tambien,asi que es seguro que le quede muy poco en el puesto.
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