MILENIO - Carlos Alberto Taylhardat reveló detalles de una operación secreta en 1958, en la que el gobierno de Venezuela entregó armas de fabricación estadounidense a Fidel Castro para impulsar su lucha contra el régimen de Fulgencio Batista.
Miami.- Un ex militar venezolano reveló por primera vez detalles de una operación secreta en 1958 en la que el gobierno de Venezuela entregó armas de fabricación estadunidense a Fidel Castro para impulsar su lucha contra el régimen de Fulgencio Batista.
En una entrevista con El Nuevo Herald, el ex capitán Carlos Alberto Taylhardat, dijo que el entonces presidente provisional de Venezuela Wolfang Larrazábal, le ordenó coordinar el envío de armas, alimentos y soldados en un puente aéreo desde Caracas a la Sierra Maestra cubana para la última fase de la ofensiva revolucionaria de Castro.
Caracas era una de las tres ciudades donde el Movimiento 26 de Julio, liderado por Castro, obtenía el grueso del dinero y los recursos para financiar la guerrilla de la Sierra Maestra, mientras las otras eran Ciudad de México y Miami, según el reporte.
Aunque el suministro de armas a Castro por Larrazábal era conocido, por primera vez se conocen detalles como que las armas eran de fabricación estadounidense y había sido enviado por Washington al gobierno venezolano meses antes mediante un contrato de préstamo y arriendo.
Taylhardat dijo que el gobierno estadounidense ‘nunca supo que las armas que había dado en préstamo y arriendo a Venezuela iban a parar a manos de Fidel Castro’.
Otros detalles nunca antes revelados son que en los cinco viajes aéreos realizados viajaron varios ex patriados cubanos para incorporarse a la lucha guerrillera, así como el traslado de heridos cubanos a Caracas para recibir atención en clínicas privadas por cuenta del gobierno venezolano.
Pero lo más confidencial es el detalle de las armas de un memorándum exclusivo del Servicio de Armamento del Ejército venezolano, con fecha 21 de noviembre de 1958, en el que se especifican ‘11 cajas con 150 fusiles Garand M-1, con portafusiles y tres cargadores cada uno’.
También tres cajas con 20 fusiles de asalto Browning calibre .30, con tres cargadores llenos; cinco cajas con 10 ametralladoras con apoyo, 35 cajas con 99,950 proyectiles calibre .30 y una caja con 100 granadas de fragmentación.
Los envíos se realizaban a medianoche con un bimotor Curtis C-46, comprado por 10 mil dólares a un amigo de Taylhardat, quien a su vez lo había adquirido para transportar carga.
Taylhardat dijo al diario que el entusiasmo inicial por la lucha castrista, compartida por el gobierno del presidente Larrazábal, que posibilitó la entrega de armas ’se vino abajo luego de los fusilamientos’ ordenados tras la llegada de Castro al poder.
El ex militar dijo además que después de tomar el poder, Castro trató de invadir a Venezuela.
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