En horas de la tarde fui alertado por varios vecinos de que dos hombres me vigilaban, lo que confirmamos al salir de la casa Yusnaimi y yo en dos ocasiones, en las que nos siguieron a distancia.
Los oficiales vestían de civil y disimulaban su comportamiento conversando en una esquina, usando gorra uno de ellos e incluso cargando una bolsa con naranjas.
Horas antes la Seguridad del Estado arrestó arbitrariamente a Carlos Ríos, uno de los 14 participantes en la Marcha del año pasado, y lo sometieron a interrogatorios bajo amenaza para disuadirlo de asistir al parque del Vedado el próximo lunes 10 de diciembre. También enviaron el mensaje de que me dijera que nos tenían preparadas las camas en la prisión de Playa Manteca, y que este año la Marcha no la permitirán.
Es evidente la represión que está ejerciendo la Seguridad del Estado para obstaculizar la Marcha planificada para el 10 de diciembre. Maniobras estas orientadas por la élite del Gobierno.
Se espera que en las horas venideras lleguen al punto de las detenciones masivas y de ordenar golpizas contra los pacíficos activistas de los derechos humanos.
A un día de la manifestación contra el Apartheid se pide a la opinión pública internacional monitoreé y condene las injusticias y excesos que cometa el régimen.
Fotos: Cortesía de Darsi Ferrer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario